Al oficialmente tomar posesión del cargo de Rector General de la Universidad Autónoma Metropolitana, Gustavo Pacheco López, para el periodo 2025-2029, afirmó que la gestión que concluye es la sobreviviente de la pandemia, que inició con ese enorme reto para la humanidad, y que entrega una institución resiliente, con continuidad de operaciones, en crecimiento y plena transformación.

Dijo que en su periodo habrá continuidad, así como una conducción institucional.

”Mi primer compromiso es reconocer, valorar y retomar el trabajo de cientos de personas que se han dedicado a reflexionar sobre los problemas de nuestra universidad; así como a debatir y construir acuerdos; mi segundo compromiso es conducirnos en cada una de las decisiones que tomemos con la responsabilidad de que somos una institución pública de educación superior, nuestro centro, la razón de ser es la formación de personas que ingresan con expectativas de un mejor futuro para ellas, sus familias y su entorno; mi tercer compromiso es colocar en el centro de mis decisiones a la UAM, garantizar su operación y la construcción colectiva del futuro que deseamos”.

Resaltó que para alcanzar estos compromisos, pondrá en el centro al alumno, para que este concluya su trayectoria escolar, al obtener un grado, título, certificado o constancia de créditos universitarios, en donde se buscará flexibilizar las opciones educativas, para mejorar la eficiencia terminal, reducir el rezago y evitar el abandono escolar, para sus más de 60 mil alumnos independientemente de su origen, condición socioeconómica, género o cualquier otra causa atribuible a esa casa de estudios o sus prácticas.

“No podemos permitirnos perder el bono demográfico; el baluarte más valioso de nuestra sociedad es su juventud, la UAM tiene el compromiso de generar bienestar, contribuir al desarrollo y coadyuvar a garantizar el acceso a la educación superior al mayor número posible de jóvenes, pero al mismo tiempo manteniendo y mejorando la excelencia académica que nos distingue, ese es el reto y estoy seguro de que juntas y juntos lo podemos lograr”.

Reconoció que hay causas del abandono no atribuibles a la universidad, pero insistió en que se deben buscar las formas de retener a los estudiantes, a través de flexibilizar la currícula y encontrar opciones que les permitan la profesionalización a través de la construcción de más puentes con el mundo laboral, que les permitan a los integrantes de esa comunidad conocer qué habilidades y disposiciones les permiten una mejor adaptación al cambio y la incertidumbre que tiene el mercado laboral, para ello convocó a los exalumnos a aportar en esta tarea y contribuir con su universidad. 

Destacó la gestión de su antecesor José Antonio de los Reyes Heredia, rector saliente de la que también fue parte.

El ahora exrector dijo que la UAM ha sido un actor clave en la configuración de políticas educativas que responden a las necesidades de un país en transformación, añadió que, en una era de cambios globales, la educación superior se presenta como un pilar para el progreso y la estabilidad social.

“Más allá de la contribución en el ámbito académico, la universidad ha sido un catalizador en la discusión y formulación de propuestas que apuntan hacia un desarrollo nacional inclusivo y sostenible.

Desde su concepción en 1974, la UAM se comprometió a romper las barreras del conocimiento, democratizar el acceso a la educación y abrir sus puertas a todas las personas que aspiran a un futuro mejor”.