La corrupción en el sector salud no es un problema menor, es una amenaza directa a la vida, la salud y el bienestar de las personas, aseguraron senadores y senadoras del Partido Verde en el Senado de la República, quienes presentaron una iniciativa para establecer mayores penas contra estos actos. 

Las y los senadores del Partido Verde, Jasmine Bugarín, Karen Castrejón, Rocío Corona, Waldo Fernández, Ruth González, Juanita Guerra, Virginia Magaña, Luis Armando Melgar, Virgilio Mendoza, Maki Ortiz, Jorge Carlos Ramírez, Luis Alfonso Silva y Manuel Velasco, presentaron una iniciativa para reformar y adicionar diversas disposiciones de la Ley General de Responsabilidades Administrativas, de la Ley General de Salud y del Código Penal Federal.

Detallaron que algunas de las prácticas de corrupción comunes en nuestro país en el sector salud, son: el robo de medicamentos por los propios médicos, el uso de medicamentos caducos o que rompieron las cadenas de custodia para mantener su temperatura, la venta de medicamentos en el mercado negro, la mala práctica médica y los médicos que ejercen sin una cédula profesional, los cuales, afirmaron, atentan contra el derecho humano fundamental de la salud. 

Subrayaron que según datos de la Cámara Internacional de Comercio (ICC México), el impacto económico de la corrupción en nuestro país equivale a más de 500 mil millones de pesos anuales, lo cual representa aproximadamente el 5 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB). Agregaron que uno de los sectores más afectados por la corrupción es el sector salud, en el que no existen cifras oficiales, pero “cuesta miles de vidas y compromete este derecho y el bienestar de los mexicanos”.

Explicaron que si bien existen tipos penales para sancionar los actos de corrupción, es indispensable implementar sanciones ejemplares con penas elevadas cuando se trate de delitos que afecten al sector salud para inhibir este tipo de acciones.

Y es que apuntaron que “la corrupción en el sector salud no es un problema menor, es una amenaza directa a la vida, la salud y el bienestar de las personas”, por lo que insistieron en que es necesario que los delitos relacionados con la corrupción en este sector sean tratados con toda la fuerza del Estado.

Detallaron que los actos de corrupción en el sector salud implican desde el soborno para la asignación de contratos, hasta la falsificación de medicamentos o la malversación de recursos destinados al tratamiento de enfermedades, conductas que “no solo socavan el sistema de salud, sino ponen en riesgo la salud pública y, en el peor de los casos, pueden contribuir al aumento de enfermedades o muertes”, dijeron. 

Finalmente, insistieron en que los actos de corrupción en el sector salud generan daños que van más allá de lo económico, afectan a la vida humana y a la dignidad de las personas, por lo que afirmaron que “es justo que quienes cometen estos delitos enfrenten sanciones proporcionales a la magnitud del daño causado a la colectividad”