El Gobierno de Irán acusó este lunes al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de «cambiar constantemente sus posiciones» sobre el proceso de negociaciones para un acuerdo sobre el programa nuclear de Teherán y ha manifestado que son parte de «un juego psicológico y mediático», al tiempo que ha negado que estén sobre la mesa la posibilidad de nuevos contactos bilaterales.
«Por la mañana se escucha que se van a adoptar tales y cuales medidas y por la tarde imponen un nuevo paquete de sanciones. Los cambios en las posturas y las fluctuaciones no son de fiar», ha señalado el portavoz del Ministerio de Exteriores iraní, Esmaeil Baqaei, quien ha recalcado que las palabras desde Washington generan dudas en el Ejecutivo de Irán.
«Deben ser consideradas más bien en un contexto de juegos psicológicos y mediáticos que como una declaración seria para un diálogo o una resolución de conflictos», subrayó antes de recordar que ambos países estaban sumidos en un diálogo cuando Israel lanzó el 13 de junio su ofensiva contra el país centroasiático, para la que se alcanzó un alto el fuego el 24 de junio.
Así, pidió «no olvidar que se estaba en la cumbre de un proceso diplomático» y que «cuando se suponía que iba a haber una sexta ronda de negociaciones dos días después, el régimen sionista, con cooperación y coordinación de Estados Unidos, llevó a cabo una agresión militar contra Irán», tal y como ha recogido la agencia iraní de noticias Mehr.
«Cada vez que se menciona la paz, se anuncia un nuevo paquete de sanciones», recalcó. «El régimen (de Israel) inició su agresión contra Irán sin motivo alguno. Los iraníes estuvieron a la altura y respondieron con todo su poderío, forzando al enemigo a alcanzar la conclusión de que continuar con su agresión no beneficiaba sus intereses».
Las palabras de Baqaei han llegado apenas unas horas después de que Trump afirmara que «no ofrece nada a Irán» de cara a unas negociaciones sobre su programa nuclear e insistiera en que el mismo fue «totalmente eliminado» con los bombardeos lanzados por Estados Unidos el 22 de junio contra las instalaciones de Fordo, Isfahán y Natanz.
Trump, quien durante su primer mandato sacó unilateralmente a Washington del citado acuerdo –que imponía restricciones y supervisiones al programa nuclear de Irán a cambio de una retirada de sanciones–, ha subrayado además que «ni siquiera está hablando» con el Gobierno iraní, dado que Estados Unidos «eliminó totalmente sus instalaciones nucleares».
El mandatario estadounidense insinuó hace días que podría mantener conversaciones esta semana con Irán para reactivar el proceso de negociaciones, si bien Teherán rechazó confirmar este extremo y puso en duda las intenciones de Washington después de su respaldo a la ofensiva israelí del 13 de junio –que el 24 de junio paró a través de un alto el fuego– y sus propios bombardeos contra instalaciones nucleares iraníes.
De hecho, el viceministro de Exteriores de Irán y miembro del equipo negociador de Teherán en los contactos previos con Estados Unidos, Mayid Tajt Ravanchi, negó que haya acciones en marcha para fijar una fecha para las conversaciones y tildó de falsas las informaciones en este sentido.