“Congreso machista”, “diputadas traidoras” y “Terraza machista, te tenemos en la lista” fueron las consignas que acompañaron la aprobación de reformas en el Congreso de Morelos para aumentar de 20 a 30 diputaciones, frenar la paridad en municipios y desaparecer el Instituto de la Mujer, mientras un grupo de choque intentó silenciar las protestas feministas.

Durante la sesión ordinaria —que se prolongó hasta las primeras horas del 28 de junio— el Pleno votó tres dictámenes propuestos por la Comisión de Puntos Constitucionales y Legislación. Dos de ellos reforman el marco electoral y uno elimina el Instituto de la Mujer. La jornada estuvo marcada por la confrontación entre quienes exigían respeto a los derechos políticos de las mujeres y personas que fueron señaladas como asistentes movilizadas para contener la protesta.

Minutos antes de la votación, alrededor de 60 personas, entre ellas hombres, mujeres e integrantes de la comunidad LGBT+, ingresaron al área de gradas. De acuerdo con sus propias declaraciones, no sabían lo que se discutiría y su presencia obedecía a un supuesto interés por “informarse”. A la par, entraron mujeres integrantes de colectivos feministas, algunas en defensa del Instituto de la Mujer y otras en respaldo de la reserva de candidaturas municipales para mujeres en 2027.

Al ingreso del diputado panista Daniel Martínez Terrazas comenzaron las consignas: “Terrazas machista, te tenemos en la lista”, “el pueblo no olvida y a Terrazas se castiga”. En respuesta, algunas personas ubicadas en las gradas intentaron silenciar a las manifestantes con “¡shhh!” constantes y frases como “¡cállense, déjenme escuchar!”. Las interrupciones se intensificaban cada vez que se dirigían consignas a Terrazas o a la diputada morenista Brenda Espinoza López, electa por la vía plurinominal.

Entre gritos de “diputadas traidoras” y “machistas diputados machistas”, se aprobó el primer dictamen con 17 votos a favor y uno en contra, de la legisladora Luz Dary Quevedo Maldonado (Movimiento Ciudadano). El documento plantea una reforma al artículo 24 de la Constitución local y modificaciones al Código Electoral, que permiten ampliar el número de diputaciones de 20 a 30. De estas, 18 serán por mayoría relativa y 12 por representación proporcional.

Durante ese momento, en las gradas se escuchaban otras consignas como: “las mujeres se cansan de tanta pinche tranza” y “Congreso traidor”.

Otro de los dictámenes aprobados modifica el cumplimiento de la sentencia TEEM/JDC/15/2024, que ordena reservar 21 municipios para que sean encabezados exclusivamente por mujeres. La propuesta impulsada por Terrazas establece un esquema de grupos de competitividad, en el que solo se reservan 11 municipios, sin garantizar que sean aquellos históricamente dirigidos por hombres. Municipios como Cuernavaca, Cuautla, Yecapixtla y Emiliano Zapata quedarían exentos de la medida. La reforma también modifica el acuerdo emitido por el Instituto Morelense de Procesos Electorales y Participación Ciudadana (IMPEPAC), en cumplimiento de dicha sentencia.

Mientras se discutía el punto, los cánticos continuaron: “congreso machista”, “la paridad no se negocia”, “¡paridad, paridad, paridad!”.

El tercer dictamen, que deroga el artículo 23-D de la Constitución del estado y elimina al Instituto de la Mujer, fue aprobado con 16 votos a favor y cuatro en contra: Andrea Gordillo (PAN), Tania Valentina Rodríguez Ruiz (PT), Gonzala Eleonor Martínez Gómez (PRI) y Luz Dary Quevedo Maldonado (Movimiento Ciudadano). Al momento de la votación, las gradas estallaron con el grito de: “¡traidoras, traidoras, traidoras!”.

Durante el debate, tres diputadas fijaron postura. La panista Andrea Gordillo advirtió que hubo acuerdos políticos previos a puerta cerrada:

“Los derechos de las mujeres no se negocian, no son intercambios políticos. No vamos a permitir que nos regresen al silencio ni que ignoren las historias de mujeres que necesitan instituciones fuertes”.

Desde Movimiento Ciudadano, Luz Dary Quevedo Maldonado sostuvo:

“El Instituto de la Mujer no es la persona que lo preside, sino su aporte histórico y dinámico. Permitir que desmantelen nuestras conquistas sería despreciar el origen de nuestra lucha”.

Por Morena, Brenda Espinoza López fue interrumpida por gritos de “¡traidora!”, “¡mentirosa!” y “¡retrógrada!”. Durante su intervención defendió la reforma como un esfuerzo por transversalizar la perspectiva de género en el Ejecutivo:

“No se trata de borrar el trabajo, sino de consolidarlo y dejar de dispersar recursos”.

Al finalizar la sesión, la abogada electoral Perla Pedroza, promovente del juicio que originó la reserva de candidaturas para mujeres en municipios rumbo a 2027, calificó las reformas como un retroceso:

“Lo que sucedió hoy en el Congreso del Estado de Morelos es el cinismo más grande y el machismo en toda su expresión”.

Pedroza reprochó el desmantelamiento de derechos conquistados:

“Las reformas que se aprobaron hoy muestran que los hombres en el poder no permiten que las mujeres avancemos. Nos niegan herramientas de seguridad, desarrollo político y representación real”.

Se refirió también a la responsabilidad de las legisladoras:

“Es lamentable que las diputadas hayan traicionado a las mujeres. En 2015 muchas activistas gritamos para que ellas estuvieran sentadas hoy en el Congreso”.

La abogada también denunció violencia institucional:

“Contrataron gente para callar a las mujeres que fuimos a protestar. Nos pusieron en riesgo, nos intimidaron y violentaron nuestro derecho a participar en asuntos públicos y a la libre expresión, que garantiza el artículo sexto constitucional”.

Además, señaló directamente al legislador Terrazas:

“Se burló de nosotras en el pleno. Este Congreso no sirve para nada, solo para robar a la ciudadanía”.

Pedroza cerró con un mensaje enfático:

“Nos tratan como si fuéramos el problema, como si por exigir progresividad en nuestros derechos fuéramos apestadas”.

Por su parte, Micaela Bocanegra Rodríguez, exdirectora de la COEVIM, subrayó la gravedad del desmantelamiento institucional:

“Esta es una noche negra para los derechos de las mujeres en el estado de Morelos”.

Bocanegra advirtió que con la desaparición del Instituto de la Mujer se centraliza toda la agenda de género en el Poder Ejecutivo:

“El 27 de junio quedará marcado como el día en que el Congreso cerró las puertas a las mujeres y eliminó el único contrapeso institucional en defensa de nuestros derechos”.

Cuestionó también el proceso unilateral:

“No hubo consulta, no hubo diálogo. Las mujeres que construyeron el Instituto no fueron tomadas en cuenta. Esta decisión viene de arriba y se replica sin discusión”.

El dictamen aprobado contempla la creación de una Secretaría de la Mujer en sustitución del Instituto. Sin embargo, defensoras y organizaciones civiles han advertido que no hay garantías de autonomía, seguimiento ni continuidad.

Las protestas cerraron con una consigna que retumbó en el recinto:

“¡Por ti, por mí, por todas! ¡Por mí, por ti, por todas!” y “¡Si tocan a una, respondemos todas!”.