Grupos activistas de Baja California Sur alertaron que las ballenas del Golfo de California, así como otras especies marinas, están en riesgo ante el proyecto de una central de energía propuesta por la Comisión Federal de Electricidad (CFE), y que estaría ubicada en el municipio de Los Cabos.
La Coalición Ballenas o Gas, conformada por más de 40 organizaciones, plantearon las afectaciones mediante un pronunciamiento compartido a la prensa. En dicho texto señalan el posible daño derivado de una planta de generación de electricidad con gas, que implicaría la entrada de buques metaneros a la bahía de Pichilingue, ubicada en la ciudad capitalina La Paz.
Puntualizaron que la licitación no se ha publicado, por lo que el llamado es para evitar los mismos errores del proyecto Saguaro y la industria del Gas Natural Licuado (GNL); de este último, es en referencia a las denuncias por los choques de los barcos metaneros con las ballenas, una de las principales causas de muerte para estos animales.
En el contexto, recordaron que el 5 de febrero, durante la conferencia de la presidenta Claudia Sheinbaum, la secretaria de Energía, Luz Elena González Escobar, presentó el Plan de Fortalecimiento y Expansión del Sistema Eléctrico Nacional.
Señalaron que en dicho plan están contemplada la construcción de una Central de Combustión Interna (CCI), y cuya licitación se haría pública el pasado 11 de junio, pero aún no ha ocurrido.
“Ante la incertidumbre en que se encuentra el proyecto, la coalición Ballenas o Gas, que agrupa a más de 40 organizaciones, señalamos que esta central tendría impactos muy similares a los que hemos venido denunciando por más de 9 meses en contra de los proyectos de Gas Natural Licuado (GNL) que se han anunciado para la costa del Golfo de California, como Saguaro, Vista Pacífico, entre otros.
Las ballenas y la vida marina como hoy la conocemos en el llamado Acuario del Mundo no es compatible con la exportación o importación de GNL”, remarcaron.
La coalición, en su postura, enfatizó que la CCI propuesta para Los Cabos operaría con la quema de gas fósil, lo que implicaría que su abastecimiento de gas llegaría por buques metaneros de GNL de más de 300 metros de largo.
“El aumento de ruido y el riesgo de colisión de estas enormes embarcaciones con ballenas y otras especies marinas las hace una garantía de degradación ambiental en la zona. Como impacto particular, la central para Los Cabos amenazaría el hábitat del tiburón ballena, la Terminal de Pichilingue se encuentra próxima al hábitat crítico (área de crianza y de alimentación) y de avistamiento de esta carismática especie que forma parte de la identidad de la ciudad de La Paz y es sustento económico de muchas familias paceñas”, abundaron.
Explicaron que dicha central es propuesta para suministrar la energía que requiere el Programa Nacional de Vivienda, mismo que proyecta para Los Cabos la construcción de 3 mil 500 viviendas nuevas para este 2025.
“Consideramos esencial que se generen nuevas alternativas de vivienda para la población, pero es igualmente importante que lleguen acompañadas de nuevas formas de suministro de energía”, señaló Ballenas o Gas.
Ejemplificaron que, en su lugar, podrían implementarse proyectos solares, además de que es posible cubrir la demanda con alternativas renovables y baterías.
“Este modelo puede solucionar el problema actual, sin comprometer la seguridad del sistema, a menor costo y con mayores beneficios. Hacemos un atento llamado a la CFE y a su titular, Emilia Esther Calleja Alor, para que eviten replicar la lógica de los proyectos de las gaseras estadunidenses que hoy representan la principal amenaza para el Golfo de California y para las ballenas”, según indicaron.