El diputado Iván Marín Rangel (PVEM) planteó que el Sistema Nacional de Protección del Patrimonio Cultural de los Pueblos y Comunidades Indígenas y Afromexicanas coordine el diseño e implementación de plataformas digitales que permitan facilitar el acceso de los artesanos de dichos pueblos y comunidades a la comercialización electrónica de sus creaciones.

En la exposición de motivos de la iniciativa que adiciona una fracción IX Bis al artículo 35 a la Ley Federal de Protección del Patrimonio Cultural de los Pueblos y Comunidades Indígenas y Afromexicanas, se precisa que el diseño y coordinación de dichas herramientas digitales estarán bajo la supervisión del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas. Además, para esos fines no se dispondrá de recursos adicionales.

La propuesta, enviada a la Comisión de Pueblos Indígenas y Afromexicanos para dictamen y a la de Ciencia, Tecnología e Innovación para opinión, busca aprovechar la importancia de las plataformas de comercio electrónico para contrarrestar el rezago de la venta de las artesanías nacionales y extender sus alcances.

Explica que México es el tercer lugar mundial en manufactura de productos artesanales, que dan sustento a más de ocho millones de personas. Aunque la gran mayoría son independientes y pertenecen al sector informal de la economía, ya que suelen vender sus piezas de manera directa, en muchos estados cuentan con algún tipo de organización para facilitar su relación con autoridades y organismos que brindan apoyos.

Destaca que el nuestro es un país pluriétnico y multicultural en el que cada grupo indígena ha desarrollado su propia cultura, lo que constituye una gran riqueza nacional, pues abarca lenguas, gastronomía, elaboración de productos naturales para la salud, y artesanías relacionadas con pintura, ropa, tejido, cerámica y alfarería.

Expresa que la Secretaría de Cultura, a través del Fondo Nacional para el Fomento de las Artesanías, les apoya mediante la creación de empleos, la preservación cultural de sus tradiciones y costumbres y la promoción del cuidado y conservación de los recursos naturales, pero también ha coincidido en que las personas y familias artesanas no han mejorado su condición económica.

De ahí la importancia de contar con una aplicación (app) que promueva artesanías y productos únicos para que se comercialicen a través de ella, lo que significaría un aporte para su bienestar, ampliar sus oportunidades de ingreso y mejorar su economía, además de que contribuiría a preservar su gran legado cultural.

Indica que en 2020 el comercio electrónico en el país generó 316 mil millones de pesos, cifra que ascendió a 658.3 mil millones de pesos en 2023; además, de acuerdo con la Asociación Mexicana de Venta Online, hay un registro de 65 millones de compradores digitales, lo que convierte esta opción en una alternativa que permitiría llegar a un mercado más amplio, al aprovechar el entorno del comercio electrónico.

Explica que las artesanías adquieren un valor especial que obedece a las cosmovisiones, creatividad y formas de pensamiento de cada comunidad, como forma de expresión cultural, que plasma diseño, arte, estética, divinidad y sentido práctico del producto, por lo que las y los artesanos son considerados maestros y maestras en técnicas ancestrales aprendidas en el seno familiar para continuar la tradición.

Puntualiza que aunque hay casos en que artesanos y artesanas presentan con éxito sus productos a compradores y recintos culturales de otras latitudes, falta mucho por hacer para que sus creaciones sean conocidas y realizadas tanto en México como en el exterior.