El hallazgo de una oreja humana en una zona desértica llevó a la localización de una fosa clandestina con cinco cuerpos en el interior, en hechos registrados en Bahía de Los Ángeles, Baja California. 

El descubrimiento se da en el contexto de la desaparición de ocho personas, entre ellas dos menores de edad, y que desde el pasado 1 de junio habían sido reportadas por amigos y familiares, además de la correspondiente alerta desplegada por el colectivo Madres Buscadoras San Quintín, B.C. 

Bahía de Los Ángeles es una delegación turística al sur de la península, ubicada a más de 540 kilómetros por carretera desde el puerto de Ensenada, y a unas ocho horas de distancia. 

Durante este viernes, autoridades que participaron en el operativo de búsqueda en la zona conocida como Misión de San Borja, concluyeron los trabajos de extracción. 

Apenas un día antes, el Ejército Mexicano había recibido el reporte de una oreja hallada en el sitio, por lo que activaron un operativo de búsqueda y, de esta forma, localizaron la fosa. 

Una comitiva de agentes de la Fiscalía General del Estado de Baja California (FGE) se trasladó al lugar para continuar con las investigaciones. 

Conforme a los datos divulgados a la prensa, además de los que comenzaron a circular en redes sociales, la mayoría del grupo desaparecido es residente de Guerrero Negro, Baja California Sur. 

Según testigos, se les vio en una camioneta Tahoe circulando por la delegación hacia el Ejido Nuevo Rosarito. 

Durante el trayecto, los jóvenes al parecer se encontraron un comando armado y luego se les perdió el rastro. 

Los desaparecidos están identificados como:  

  • Miguel Heriberto Ramírez, de 21 años. 
  • Gerardo Ariel Chávhez Covarrubias, de 23 años. 
  • Jesús Manuel Cortez Rodríguez, de 23 años. 
  • Anthon Díaz Álvarez, de 17 años. 
  • Omar Antonio Espinoza Sandoval, de 18 años. 
  • Josué Peréz García, de 20 años.
  • Edgar Alberto Diaz Zurita, de 40 años. 
  • Daniel Alberto Diaz Fuerte, de 17 años. 

Al operativo en San Borja acudieron elementos de la FGE y la Secretaría de la Defensa para encargarse de las labores y extraer los cuerpos de la fosa.