Una cooperación más sólida, abordar desafíos globales y promover la paz son las metas para alcanzar de China con la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC).
En la antesala de la IV Reunión Ministerial del foro China-CELAC, el viceministro de Asuntos Exteriores de China, Miao Deyu, aseguró que la región goza de potencial y de perspectivas de desarrollo, además de que ambas partes defienden la globalización económica, el multilateralismo y el sistema de comercio centrado en la Organización Mundial de Comercio (OMC), rechazando el unilateralismo, la coerción económica y la politización de las relaciones comerciales.
“Los pueblos de América Latina y el Caribe quieren construir sus propios hogares, no el patio trasero de otros (…) Esperan independencia y no una nueva doctrina Monroe”, declaró en conferencia de prensa con medios de comunicación latinoamericanos.
“La cooperación China-Celac es sur-sur y solo hay apoyo mutuo sin algún obstáculo geopolítico, solo cooperación de ganancias compartidas (…) China nunca procura ejercer fuerza, ni apunta contra ninguna tercera parte y abogamos por la igualdad y el respeto mutuo”, agregó.
El funcionario enumeró que a lo largo de una década del mecanismo se han logrado varios logros, entre ellos, la firma de tratados de libre comercio con Chile, Perú, Costa Rica, Ecuador y Nicaragua, más las negociaciones con Honduras y El Salvador. El establecimiento de acuerdos de exención de visa con siete países de la CELAC, así como la inauguración de rutas de carga aérea desde Wuhan, Guangzhou y Shenzhen hacia la Ciudad de México.
Puntualizó que China se mantiene como el segundo socio comercial de la región alcanzando un intercambio comercial durante el 2024 de 500,000 millones de dólares.
Durante el encuentro que tendrá lugar en la capital china el 13 de mayo y que contará con una ceremonia de apertura por parte del presidente Xi Jinping, se adoptará la Declaración de Beijing, en la cual se reiterará la determinación de buscar la paz, el desarrollo y la cooperación. También se renovará el Plan de Acción para la cooperación en áreas prioritarias 2025-2027, entre las que destacan la ciencia y tecnología, economía y comercio, infraestructura, agricultura, industria, energía, minería y la colaboración bajo el marco de la Franja y la Ruta.
Los presidentes de Brasil, Luiz Inácio Lula Da Silva, de Chile, Gabriel Boric, y de Colombia, Gustavo Petro, además de 17 cancilleres de la región participarán en el cuarto encuentro.
Por parte de México, asistirá el canciller Juan Ramón de la Fuente, quien sostendrá una reunión bilateral con su homólogo del Ministerio de Relaciones Exteriores, Wang Yi.
Chang Fuliang, decano de la facultad de Estudios Hispánicos y Portugueses de la Universidad de Estudios Extranjeros de Beijing, destacó que la cooperación sino-latinoamericana ha arrojado resultados significativos, en particular, el crecimiento continuo de comercio y proyectos en áreas económicas.
“Los éxitos alcanzados en la construcción de infraestructuras suponen innumerables posibilidades de cooperación multilateral”.
Destacó que China y América Latina comparten la pertenencia al denominado «Sur Global» y, en este marco, enfrentan desafíos similares en materia de desarrollo, así como demandas convergentes que han generado un creciente interés y expectativas en torno a la cooperación bilateral. No obstante, consideró que existen más oportunidades de colaboración que retos dentro de la alianza.
En el contexto internacional actual, opinó que la CELAC ha reafirmado su compromiso con la independencia y la autosuficiencia, impulsando la unidad regional como vía para fortalecer su posición colectiva.
“El Foro China-América Latina se ha consolidado como una plataforma clave y altamente eficaz para impulsar el desarrollo de relaciones multilaterales y de múltiples niveles entre ambas partes. A través de esta plataforma, los miembros han aportado ideas, capacidades y compromisos concretos orientados a promover una transformación en la gobernanza global, al tiempo que contribuyen de manera conjunta a la salvaguardia de la paz y la estabilidad internacionales”, concluyó.