En el marco del Día Internacional del Trabajo, las diputadas y los diputados del Grupo Parlamentario del Partido del Trabajo (GPPT) en la Cámara de Diputados celebran los avances históricos que se han alcanzado en materia laboral en México, como la reciente aprobación de la “Ley Silla”, que garantiza condiciones más dignas para quienes integran la fuerza laboral del país y, en el ámbito legislativo, la erradicación del outsourcing en la Cámara de Diputados, una acción impulsada por el PT.

Las y los legisladores del Partido del Trabajo reconocen que estos logros son pasos importantes hacia la justicia en el mundo del trabajo, pero subrayan que aún queda una tarea pendiente de enorme relevancia: la reducción de la jornada semanal de 48 a 40 horas, una iniciativa presentada por el PT y respaldada por amplios sectores sociales. Esta reforma será retomada con fuerza en el próximo periodo legislativo, pues responde al justo clamor de millones de personas que viven de su labor cotidiana y que exigen más tiempo para vivir y convivir.

El Grupo Parlamentario del PT reitera que quienes se ganan la vida con su esfuerzo diario tienen en esta bancada a su mayor aliada. Durante esta Legislatura, el PT ha presentado múltiples propuestas enfocadas en mejorar las condiciones en los centros de trabajo, garantizar la libertad sindical, erradicar prácticas injustas y promover una auténtica dignificación del empleo.

En ese sentido, las diputadas y los diputados del PT reconocen los esfuerzos de la Presidenta Claudia Sheinbaum, cuya visión humanista ha impulsado políticas públicas orientadas a otorgar un trato justo y digno a las personas que, con su dedicación, sostienen el desarrollo económico y social del país. La bancada petista acompaña esta visión con compromiso y responsabilidad legislativa.

En este Día Internacional del Trabajo, el Grupo Parlamentario del Partido del Trabajo reafirma su compromiso con las causas laborales y hace un llamado a todas las fuerzas políticas a sumar esfuerzos para concretar la jornada de 40 horas, una reforma que no puede esperar más y que será, sin duda, un legado de justicia para la clase obrera de México.