Por Víctor Barrera

De acuerdo a cifras recientes, la economía mexicana mostro un crecimiento e un punto porcentual durante el mes de marzo, y esto podría ser motivo de alegría, sin embargo, esta no puede tomarse como que México está más fortalecido que nunca. Porque este resultado se basa principalmente en el sector exportador y no en la producción total del país.

Se manifiesta que el sector exportador alcanzo un crecimiento durante marzo, pese a las advertencias de aplicación de aranceles a muchos productos que entraran a Estados Unidos, y esto entonces resulta lógico, Es decir, los empresarios norteamericanos se adelantaron a la aplicación de estos aranceles y empezaron a comprar una mayor cantidad de insumos, muchos de ellos de México y por ello este sector obtuvo resultados favorables que son parte fundamental del 1 por ciento del crecimiento de nuestra economía.

Entonces será a partir de las mediciones del mes de abril, cuando entraron en operación no solo los incrementos a productos del sector automotriz, sino también a otros productos como el acero, aluminio y derivados y del sector pecuario, cuando se conozca el impacto inicial de los mismos en la economía nacional.

Esto explica como México sigue dependiendo de manera importante de las exportaciones que se realizan al país vecino y si estas disminuyen, lo hace también el crecimiento económico del nuestro país.

Por ello no podemos sentirnos de todo alegres, porque el impacto se verá en los próximos meses, lo que significará que, si no se realizan propuestas favorables de México en las negociaciones con Estados Unidos, nuestra economía seguirá siendo ralentizada.

Pero el gobierno federal también debe empezar a establecer las estrategias que se aplicaran en México para el fortalecimiento productivo nuestros sectores, con el objetivo de alcanzar, primero la autosuficiencia y reactivar los acuerdos comerciales con otras naciones a favor de colocar los productos nacionales, más allá de Estados Unidos.

Recordemos que desde hace aproximadamente dos meses hemos tenidos problemas con Estados Unidos, no solo la guerra arancelaria creada por Donald Trump sino otros como el caso del proteccionismo en productos como el tomate rojo o el aguacate, el tema del agua, sobre las latas de cerveza y el gusano barrenador.

México y Estados Unidos tienen junto con Canadá un Tratado comercial, el T-MEC, que ha favorecido a ambas naciones en productividad y competitividad con cadenas de valor y esto es lo que se debe observar en el momento de las negociaciones.