La Comisión de Medio Ambiente y Recursos Naturales, que preside la diputada Gabriela Benavides Cobos (PVEM), aprobó, por 29 votos a favor, el dictamen a la iniciativa que reforma el artículo 3º de Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente, en materia de homologación y ampliación de las definiciones de especies amenazadas y en peligro de extinción.
Define a las especies amenazadas como aquellas que podrían llegar a encontrarse en peligro de desaparecer a corto o mediano plazo, si siguen operando los factores que inciden negativamente en su viabilidad al ocasionar el deterioro o modificación de su hábitat o disminuir directamente el tamaño de sus poblaciones.
Establece como especies en peligro de extinción aquellas cuyas áreas de distribución o tamaño de sus poblaciones en territorio nacional han disminuido drásticamente poniendo en riesgo su viabilidad biológica en todo su hábitat natural, debido a factores tales como la destrucción o modificación drástica del hábitat, aprovechamiento no sustentable, enfermedades o depredación, entre otros.
Considera a las “especies sujetas a protección especial” como aquellas que pueden llegar a encontrarse amenazadas por factores que inciden negativamente en su viabilidad, por lo que se determina la necesidad de propiciar su recuperación y conservación o la recuperación y conservación de poblaciones de especies asociadas.
Enseguida, por 31 votos a favor, fue avalado el dictamen que reforma los artículos 202, 203, 204 de la misma ley, para quedar de la siguiente forma: La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente, en el ámbito de sus atribuciones, “conforme a las leyes aplicables”, está facultada “para realizar los actos y ejercer” las acciones que procedan ante las autoridades competentes, cuando conozca de actos, hechos u omisiones que constituyan violaciones a la legislación administrativa o penal.
También, cuando se realicen actos, hechos u omisiones que vulneren derechos o intereses de una colectividad “en materia ambiental”, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente, así como cualquier legitimado a que se refiere el artículo “862” del Código Nacional de Procedimientos Civiles “y Familiares”, podrán ejercer la acción colectiva de conformidad con lo dispuesto en el Libro VI de dicho código”.
Destaca que el plazo para demandar la responsabilidad ambiental será de 12 años y no de cinco, contados a partir del momento en que se produzca el acto, hecho u omisión correspondiente.
Por último, se avaló por 30 votos a favor la proposición con punto de acuerdo para solicitar respetuosamente a la SEMARNAT a diseñar e implementar campañas que promuevan la importancia del uso de la moda sostenible y la industria textil.
La diputada de Morena, Alejandra Chedraui Peralta, proponente del punto de acuerdo y presidenta de la Comisión de Cambio Climático y Sostenibilidad, aclaró que se trata de concientizar a las personas para no seguir contaminando mediante la huella por el uso de agua en la fabricación de moda textil.
Al respecto, la presidenta de la Comisión alertó que todo genera una huella hídrica, ya que tan solo la fabricación de una camiseta de algodón demanda 2 mil 700 litros de agua, lo que “es un dato demoledor”.
“Debemos hacernos conscientes de que todo tiene una huella hídrica y para todo se requiere agua, para cada ropa, alimento o acción”, precisó.
Dialogan con organizaciones sobre iniciativa de ley de bienestar, cuidado y protección animal
Previamente, las y los integrantes de la Comisión intercambiaron puntos de vista con organizaciones de la sociedad civil sobre la iniciativa para expedir de la Ley General en Materia de Bienestar, Cuidado y Protección a los Animales.
La diputada Benavides Cobos explicó que existen varias propuestas de ley, tanto en la Cámara de Diputados como en el Senado, por lo que se está trabajando para lograr un consenso en favor de los animales y seres sintientes.
“Creo que se ha tenido, por parte de todos y todas las integrantes, la voluntad de trabajar en equipo y lograr no una ley perfecta, pero que sea lo más cercano a lograr ese bienestar animal que estamos buscando”, comentó.
El diputado Luis Humberto Aldana Navarro (Morena) observó que debemos dar un paso más allá de lo que puede ser un mundo mejor, tanto para los seres vivos como para todos a nuestro alrededor. El medio ambiente es lo más transversal que existe porque es lo único que tenemos para habitar.
A su vez, la diputada Irma Juan Carlos (Morena) aseguró que se revisará cada una de las palabras en esta nueva ley, pues está claro que la vida silvestre dista mucho de los domésticos, por lo que se hará un análisis con responsabilidad y todo lo que implicaría esta nueva ley.
También de Morena, la diputada Xóchitl Teresa Arzola Vargas apuntó que hay interés en el medio ambiente. Expresó su deseo de la construcción de este marco legal sea en verdad para el bienestar animal desde una perspectiva del humanismo.
El diputado de Morena, Roberto Ramos Alor, mencionó que es necesario incidir en la parte biológica del animal, trabajando en leyes que protejan su salud, refiriéndose al “animal común” como aquel que acompaña a los campesinos en su labor diaria. Propuso una ruta para promover en México instituciones de unidades médicas, para la atención y asistencia médica de estas especies.
Ethel Frida Herrejón Villa, vocera de la Alianza Nacional Millón de Esperanzas, dijo que hay una importante franja de la población que rechaza la crueldad y el maltrato hacia los animales, así como la falta de reconocimiento legal como seres sintientes y sujetos de derecho.
Pidió que desde el artículo 1º de este marco legal emane el reconocimiento de los animales de todas las especies como seres sintientes, se garanticen verdaderas medidas para su protección, sea cual sea su destino que tengan; también, agregar al proyecto los animales comunitarios y de dominio público, es decir los silvestres que no pueden ser tomados por una persona.
Antonio Aguilar director ejecutivo de Humane World For Animals, puntualizó la necesidad de reconocer a los animales como seres sintientes, se hagan estimaciones de los de compañía que están en situación de calle, a fin de focalizar esfuerzos en las campañas de esterilización y una regulación cuidadosa de la crianza y venta.
Además, ofrecer apoyo psicológico de personas acumuladores de animales, establecer lineamientos generales para el sistema de alojamiento de animales de granja y fijar límites a la interacción directa de personas con fauna silvestre para fines de entretenimiento, como es el caso de personas que gustan tener leones, tigres, incluso especies venenosas.
A su vez, Luis Enrique Muñoz Sosa, representante de la Federación Tradiciones Unidades por México A.C., solicitó prestar mayor atención, ya que en varias iniciativas se han detectado puntos importantes, los cuales, de ser aprobados, causarían una inconformidad social muy grande, afectando tradiciones mexicanas, y al sector pecuario, lo que perjudicaría el aspecto psicológico, económico, social y cultural de México.
“Millones de personas estamos interesados en que esta ley general cumpla su objetivo de proteger el bienestar animal, pero de anteponer la protección hacia los humanos, porque para eso se legisla en este Congreso”, apuntó.