En la Ciudad de México los cambios regulatorios y la falta de iniciativas para fomentar la construcción de casas y departamento trae como consecuencia que los precios de casas y departamentos en renta se incrementen.

De acuerdo con Homie.mx, proptech especializada en arrendamiento, en el primer trimestre del 2025, la disponibilidad de vivienda en renta en la Ciudad de México se redujo entre 15 y 20% en comparación con el mismo periodo del año pasado.

“Se ha hecho muy complejo el negocio de alquiler para los propietarios. Hoy hay menos departamentos disponibles que hace un año, porque están viendo más riesgoso rentar sus inmuebles debido a las regulaciones. Muchos están vendiendo sus departamentos y dejándolos vacíos”, comentó en entrevista Francisco Andragnes, director general de la plataforma.

Si bien, el gobierno capitalino impuso un “tope” para que los propietarios se limiten a aumentar los precios acordes a la inflación, Andragnes explicó que en múltiples casos prefieren no renovar contratos existentes y en su lugar, optan por rentar a nuevos inquilinos con precios elevados.

“Según la delegación, los precios que se ofrecen en departamentos pueden ser entre 15 y 60% más costosos en comparación con el año pasado. El tipo de vivienda con mayor impacto es la de nivel medio; es decir, un departamento que antes se rentaba en 8,000 pesos ahora puede costar 12,000 pesos en nuevos contratos”, dijo.

Uno de los mayores golpes al mercado de arrendamiento, según Andragnes, fue la reforma al poder judicial. Este órgano es clave para el sector debido a que, en disputas con inquilinos morosos o invasión de inmuebles, el arrendador debe iniciar un proceso en el juzgado.

“Los trámites se han complicado a partir de la reforma, porque muchos juzgados están trabajando a menor velocidad. Todo eso hace que el propietario vea en la renta una posible problemática y prefieren vender.  El problema es que con los precios que hoy tiene la ciudad, no necesariamente se colocan rápido y, ahora, tenemos una situación de casas vacías”, añadió el director de Homie.

A la reforma judicial se suma el cambio en la Ley de Turismo para limitar el alquiler a través de plataformas como Airbnb; así como la reforma al Código Fiscal de la Ciudad de México para que los propietarios de viviendas con un valor catastral superior a los 4 millones 524,974 pesos informen a la Secretaría de Finanzas sobre el estado de sus propiedades.

“De fondo, son leyes que querían proteger a los capitalinos, pero están resultando en un crecimiento adicional de los precios y una reducción de la oferta para las personas”, mencionó Andragnes.

De acuerdo con Leopoldo Hirschhorn Cymerman, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Desarrollo y Promoción de Vivienda delegación Valle de México, la regulación que se ha impuesto en la capital del país para regular el mercado de renta habitacional, ha hecho que distintos fondos de inversión que apostaban por este segmento se hayan retirado.“La vivienda en renta es un problema enorme en el país, en la Ciudad de México en especial.  El año pasado salió una nueva ley donde tenemos que tasar la renta al máximo de la inflación y los grandes fondos internacionales han dejado de invertir en esto”, destacó Hirschhorn Cymerman.

Según el presidente de la Canadevi Valle de México, si bien esto ha sido una limitante para el negocio de la vivienda en renta en la capital del país, también ha abierto una oportunidad para generar inversión en este mercado.

“Hay diferentes tipos de familias actualmente y necesitamos empezar a generar viviendas para todos y opciones como la renta. Si tenemos un problema, habría que evaluarlo junto con el gobierno, pero ahí es donde va a haber un negocio muy importante también y lo estamos visualizando con muy buenos ojos”, acotó.

Para el director de Homie, mientras no se impulse el desarrollo habitacional a través de la simplificación de trámites para la construcción y el aumento de la densificación, el costo de la vivienda seguirá en aumento.

“Se han hecho las cosas más fáciles para los desarrolladores, la Ventanilla Única de Construcción también ha ayudado, pero a nivel delegación es complejo. Los trámites pueden tardar años en obtenerse. Al mismo tiempo, la ciudad sigue expulsando gente, no solo por los altos precios, sino porque hay muy pocas casas”, apuntó Andragnes.