Un preso condenado a muerte en una prisión de Estados Unidos fue ejecutado este viernes por un pelotón de fusilamiento en el estado de Carolina del Sur, la segunda ejecución por esta vía en cuestión de semanas después de 15 años.
La primera de estas ejecuciones se llevó a cabo el pasado 7 de marzo en el mismo estado de Carolina del Sur, tratándose del primer ajusticiamiento por fusilamiento en más de una década.
En ambos casos, los propios presos habían elegido este método frente a otras opciones permitidas en el país, como la ejecución con gas nitrógeno o la inyección letal.
El ejecutado, relata el South Carolina Daily Gazette, cometió una serie de delitos violentos en 2004. En su historial delictivo figuran el robo de un coche en Virginia a los 21 años, el disparo mortal a un empleado de una tienda de Carolina del Norte que le pidió su identificación al comprar cerveza y el asesinato de un agente de Policía de Carolina del Sur, cuyo cadáver quemó posteriormente.
Carolina del Sur reintrodujo la ejecución por fusilamiento en 2021, según la organización sin ánimo de lucro Death Penalty Information Center (DPIC). Así, en este estado las ejecuciones de pena de muerte pueden realizarse en la actualidad mediante fusilamiento, inyección letal o silla eléctrica.
Otros cuatro estados –Utah, Idaho, Misisipi y Oklahoma– también permiten el uso de pelotones de fusilamiento como método de ejecución, según el DPIC.