La elección judicial es mimodrama del oficialismo para imponer personajes turbios y a modo, que al ser designados juzgadores se dedicarán a legitimar la opacidad del régimen y las acciones gubernamentales en perjuicio del pueblo, opinó la legisladora federal Noemí Luna y consideró que “es la antítesis de la impartición de la justicia en México”.

La calificó como pantomima porque ahora “todo el cuerpo del régimen se mueve, haciendo señas y gestos para destruir al Poder Judicial, sin decir palabras sobre su verdadera intención: acabar la República y la división de poderes”.

Así lo explicó la Vicecoordinadora del Grupo Parlamentario del Partido Acción Nacional (GPPAN) en la Cámara de Diputados al rechazar el proceso electoral y las campañas que arrancaron el 30 de marzo, cuando “inició la farsa de la elección judicial”, que acabará con 200 años de historia e independencia del Poder Judicial.

“Es la venganza personal del expresidente Andrés Manuel López Obrador contra la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), por ser la única institución que hizo valer la división de poderes para detener los actos arbitrarios del intento de dictador morenista”. Y remató: “ese es el costo de la osadía por defender la democracia”.

La dirigente zacatecana recordó que el PAN en el Congreso de la Unión ha rechazado en todo momento la destrucción del Poder Judicial, porque significa acabar con las instituciones que son equilibrio del poder, por lo que denunció el origen viciado y la corrupción que hubo en el proceso legislativo.

Dijo que comenzó con una mayoría artificial oficialista y con la compra de conciencias en el Congreso de la Unión, que en una sesión violó todos los procedimientos y sin análisis aprobó la iniciativa presidencial proveniente de la legislatura anterior. Siguió con el registro de aspirantes; muchos fueron aceptados sin cumplir los requisitos.

Las irregularidades continuaron con los Comités de Selección en los Poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial, integrados por afines a Morena, que aprobaron candidaturas de cercanos al oficialismo. Se extendió a la aberrante tómbola, en la que había registros duplicados, incorrectos, exclusiones y “bolas” que cayeron al piso.

Criticó el primer día de campaña que evidenció la corrupción e inequidad. Las oficialistas Lenia Batres, hermana de conocido político; Loretta Ortíz, que dijo la llamaban “justita”; y Jasmín Esquivel, famosa por plagiar su tesis, quieren repetir como magistradas y ocupar la Presidencia de la Suprema Corte, por lo que hicieron gala de derroche de recursos, acarreos y uso de sindicatos. Las irregularidades se repitieron toda esta primera semana.

Finalmente, mencionó que entre los 3 mil 422 aspirantes “participan candidatos turbios, algunos ligados a narcotraficantes; hay otros, acusados de abuso sexual de menores; hay familiares de morenistas e imposiciones del régimen; y gente simpática; pero, que no es la mejor opción para juzgar. Y todo este cochinero en un ambiente de inseguridad”. Además, hay falta de recursos en la mayoría de los 19 estados que votarán el 1 de junio.