DOCUMENTAL POLÍTICO
*Quiere de manera gradual alejarse de su jefe. Se ve imposible
*Adán Augusto López, otro abusivo y ambicioso tabasqueño
*Marina del Pilar Ávila Olmeda, protegida a pesar de su incapacidad, corrupción y escándalos
Emilio Trinidad Zaldívar
En su mundo alterno, en su mundo paralelo, el de las fantasías, en el de la simulación, Claudia Sheinbaum -como en su momento lo hiciera López Obrador– habla de un México que no existe.
No hay desarrollo económico, no hay finanzas sanas, no hay orden público ni paz social. Los criminales siguen gobernando en diversas ciudades y entidades enteras, aún y cuando por fin ya los están combatiendo; no se ha acabado con la corrupción, que con brutal impunidad, ha escalado niveles inimaginables; los temas de salud, medicamentos e infraestructura hospitalaria, son deplorables y sumamente graves, porque por negligencia, omisiones y torpeza política y operativa, han muerto cientos de miles de mexicanos, entre ellos muchos, muchísimos niños.
La educación igual por los suelos, luego de llevar a la SEP a dos ignorantes señoras, que denigraron, desprestigiaron y detuvieron el desarrollo de tan importante dependencia.
Y para colmo, las suple un hombre ligado al guachicol, Mario Delgado, morenista corrupto y metido hasta las trancas en los negocios sucios de los capos y otros criminales, además de tener sus manos sucias y llenas de dinero mal habido, donde se incluyen los cientos de millones que hurtó en el gobierno de la Ciudad de México cuando manejó sus finanzas, y no se diga lo que se robó en la construcción de las líneas del Metro.
Fueron seis años de mentiras, de abusos, de privilegios para ellos, de descarada y cínica corrupción, y parece que caminaremos por la misma ruta, en la que no oyen ni ven la verdad de este México dividido, fragmentado, fracturado, estancado, dolido, saqueado e ignorado.
Todo nos pasa, todo aguantamos, no vamos bien, aunque digan falsamente que sí y a pesar de que inexplicablemente, la señora Sheinbaum tenga altos niveles de popularidad y de aceptación.
Por eso seguirá ciega a la realidad, sembrando odios y rencores y por eso continuará conduciendose con arrogancia, con desdén a la crítica e ignorando tanta torpeza, tanto fracaso político y administrativo.
EL QUE CREYÓ QUE ERA SUYA… Y LA DEJÓ IR
Es aún sumamente poderoso pero su credibilidad y prestigio se encuentran ya -como la de su jefe y amigo, ¿o será ya ex amigo?- en la cañería de la historia.
Es Adán Augusto López Hernández, un insaciable del poder, del dinero y de la política, quien, como en tiempos de Echeverría y Moya Palencia, era el hombre más cercano de que tomaba las decisiones, al hoy nuevo innombrable y repudiado ex presidente.
Y así, como lo escribiera Jacinto Rodríguez Munguía en su estupendo libro “La otra guerra secreta”; ‘Los archivos prohibidos de la prensa y el poder’, a López Hernández le sucedió lo mismo que a Moya Palencia, pues como el también ex secretario de Gobernación y precandidato a la Presidencia, fue compartido de todo, cómplice de todo, llevado de la mano y protegido, para luego ser eliminado de la posibilidad.
Dice Rodríguez Munguía de Moya Palencia, cuando Luis Echeverría:
“Fue, mientras le sirvió, el operador más fiel, el más leal, el que supo de todas las decisiones; el que solapó y alentó las decisiones de Luis Echeverría Álvarez. Le cuidó la espalda y todos los frentes. Moya Palencia fue quizás, el hombre que mejor supo interpretar gestos de LEA, intenciones, deseos, sueños y perversiones políticas”.
¿No fue lo mismo que vivió y aconteció con Adán Augusto López Hernandez, cuando aspiró a suceder a López Obrador?
La gran diferencia, abismal, entre uno y otro dejados en el camino, es que Mario Moya sí era un gran político, sumamente experimentado, talentoso, poderoso, culto y formado en la vieja escuela que era el PRI de cuadros de la política, buena y mala.
Quizás por eso y en su amargura de haber sido hecho a un lado, hoy el líder de Morena en el Senado, quiere acabar con las finanzas de ese cuerpo legislativo y succionar todos los recursos financieros que pueda de sus amigos empresarios y uno que otro criminal y narco, pensando que se le puede hacer para la siguiente, cuando su repudio, rechazo y desprestigio le escurren por todas partes.
Éstos voraces, corruptos, ambiciosos, torpes, incongruentes e insaciables políticos y funcionarios de la 4T, carecen de todo lo que requiere un buen y verdadero Servidor Público para lograr con humildad el bien común, no sólo el propio: Conducirse con Justicia, Sabiduría, Fortaleza y Templanza.
Los de Morena ni son del pueblo ni trabajan para el pueblo y dudo mucho que el pueblo coma lo que ellos comen. Todos simulan austeridad, honestidad, amor a ese pueblo del que abusan y engañan pero son pillos, ladrones que sólo cambiaron de camiseta, la tricolor y la del blanquiazul, por la guinda de la supuesta Transformación.
En la 4T no necesitan tener fuero, en su gran mayoría, o casi todos, se conducen en la impunidad y se protegen y coluden como lo hacen las mafias. El mejor ejemplo es Cuauhtémoc Blanco, por el que se desbordaron todos en su defensa, hasta algunos de oposición como los del PRI, para protegerlo de varios delitos que cometió.
Otro ejemplo de abuso, corrupción e impunidad es el de la senadora Andrea Chávez Treviño, que promoviendo su imagen para buscar ser gobernadora de Chihuahua, cometió también diversos delitos pero el famoso fuero, la protección y la impunidad, harán su trabajo para que siga burlándose de todo y de todos. El país es suyo y las leyes no existen.
MARINA DEL PILAR ÁVILA OLMEDA, OTRA FRÍVOLA GOBERNADORA
Marina del Pilar Ávila Olmeda no ata ni desata y de escándalo en escándalo y de error tras error, pero con el manto protector del muy corrupto partido Morena y desde la Presidencia misma, sigue campante, feliz, impune, cantando, bailando y llevando a Baja California a la tragedia económica, política, financiera y de seguridad.
No hay tema de gasto o inversión del gobierno del Estado que no pase por las manos de su esposo, Carlos Torres y las de ella. Todo es succionar. Para ellos, el presupuesto se hizo para sacarle provecho en mochadas y comisiones muy jugosas. Obras, compra de medicamentos, de equipos para la Secretaría de Seguridad Pública estatal, desde uniformes hasta chalecos antibalas y drones, nada se adquiere si no es previa revisión y autorización de ellos.
Ha acabado con el ISSSTECALI, con la educación; hasta en temas de placas de automóvil y licencias de conducir, son asunto de familia.
Adicionalmente a tantos tropiezos por falta de talento y experiencia política, Marina del Pilar Ávila Olmeda se ha enfrascado en enormes pleitos con periodistas locales, haciendo del tema un escándalo nacional.
“Repártanles lana”, les ordenó a los diputados locales de su partido y a su jefe de comunicación en el Congreso, para que algunos comunicadores dejen la crítica y guarden silencio. Fue el caso del reconocido periodista Rubén Gómez. ¿Y su pleito con el otro comunicador, Gustavo Macalpin, de quien dicen que sus ataques a la gobernadora son para amarrar un jugoso convenio luego de sacarlo de la televisora local? Lo cierto es que este joven y copetudo periodista, es aguerrido y sumamente ácido y crítico.
Sus pleitos con todos es también tema grave. Lo mismo se enfrascó en dimes y diretes con Jaime Bonilla, ex gobernador, que con Montserrat Caballero Ramírez, ex alcaldesa de Tijuana, a la que sigue persiguiendo.
De todos es conocido que también se puso a pelear con el folclórico y desorientado Armando Ayala Robles, actual senador y ex alcalde de Ensenada. Todo esto demuestra que la señora gobernadora es un “chivo en cristalería” o como otros dicen, se conduce “como chango en frutería”, el caso es que en la bella Baja California su gobierno vive de escándalos.
APUNTES FINALES…
¿Será que los laboratorios de fentanilo y los predios o depósitos de guachicol que se han detectado y destruido, se levantaron o hicieron en este naciente sexenio? Porque López Obrador decía que en su administración no había narcolaboratorios y que ya había acabado con el guachicol…Qué tiempos, mentiras y contrastes hemos vivido, ¿no lo cree? Felipe Calderón los atacó y AMLO los abrazó. Así la diferencia… Omar García Harfuch es el que más va destacando con todo lo que significa el peso, el riesgo y el costó político de encabezar la Secretaría de Seguridad Pública federal, sobre todo en tiempos en los que se dejó hacer y crecer a los delincuentes… Que Víctor Castro, gobernador de Baja California Sur, quiere desaparecer todo aquello que lo vincule con el huachicol y el narco. Seguro lo logrará, porque lo protegen López Obrador y Adán Augusto López Hernández. nada más. Por eso Castro anda buscando no quien se la hizo, sino quien se la pague.
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