Colectivos y organizaciones civiles realizaron una jornada nacional de vigilia para exigir justicia por las víctimas de los crematorios clandestinos descubiertos en el Rancho Izaguirre, ubicado en Teuchitlán, Jalisco. 

Las manifestaciones se replicaron en varias ciudades del país, incluyendo Puebla, Querétaro, Reynosa, Morelos, Xalapa, Mazatlán, Culiacán y el Zócalo de la Ciudad de México, donde se leyó una carta dirigida a la presidenta Claudia Sheinbaum con ocho puntos clave para abordar la crisis de desapariciones en México, entre estos: asumir la existencia de más de 120,000 personas desaparecidas y miles de migrantes no registrados oficialmente; reconocer el trabajo de los colectivos de búsqueda; abrir espacios de diálogo con organizaciones sociales; protección a buscadores e identificación y entrega digna de restos. 

Los manifestantes trazaron con pintura blanca en el piso del Zócalo capitalino una suerte de plano del rancho y colocaron dentro de estos rectángulos y círculos numerosos pares de zapatos, haciendo referencia a los que fueron hallados en el sitio, junto con velas.

Algunas pancartas que se presentaron en estas manifestaciones train mensajes comparando este hecho con lo sucedido en Alemania “México=Auschwitz”, comparación con los campos de concentración de la Alemania nazi y con la que usuarios de redes sociales y periodistas han ilustrado la situación por la semejanza entre los zapatos y prendas personales halladas en el rancho.

En Jalisco, cientos de personas se congregaron frente al Palacio de Gobierno del Estado, donde colocaron 400 velas y 400 pares de zapatos en memoria de las víctimas halladas en el rancho. 

La Red Nacional de Organismos Civiles de Derechos Humanos “Todos los Derechos para Todas, Todos y Todes” (Red TDT), integrada por 87 organizaciones en 23 estados, denunció la falta de acción por parte del Estado mexicano y el gobierno de Jalisco, exigiendo investigaciones exhaustivas, imparciales y transparentes, con la participación de las familias afectadas.

El 5 de marzo, el colectivo Guerreros Buscadores descubrió restos óseos calcinados, cientos de zapatos y otros objetos en el Rancho Izaguirre, un lugar que, según los buscadores, funcionaba como un «centro de exterminio» con crematorios clandestinos. Aunque el predio había sido cateado en septiembre de 2024 tras enfrentamientos entre militares y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), los nuevos hallazgos revelaron una realidad aún más perturbadora.

La fiscalía de Jalisco admitió que sus investigaciones iniciales fueron insuficientes y que no detectaron las estructuras que podrían haber funcionado como hornos. Sin embargo, continúan las inspecciones en busca de más restos. El fiscal general, Alejandro Gertz Manero, reconoció la gravedad del caso y aseguró que se investigará a fondo.

Jalisco es el estado mexicano con más desaparecidos: casi 15.000 de 124.059 registrados oficialmente, la mayoría desde 2006 cuando se declaró la guerra al narco. La violencia en la región ha escalado en los últimos años, con una tasa de homicidios que se triplicó en dos décadas, alcanzando 24 por cada 100,000 habitantes.

Los colectivos denuncian que el CJNG recluta a jóvenes mediante secuestros o falsas ofertas de trabajo, lo que ha llevado a la desaparición de decenas de personas en la zona. Además, se han documentado casos de jóvenes obligados a trabajar en actividades delictivas, como extorsiones desde call centers.