Las y los legisladores del Grupo Parlamentario del PRI votamos en contra del dictamen de reforma a diversas leyes en materia energética porque estas modificaciones no contribuyen al desarrollo económico de México, sino por el contrario, constituyen un grave retroceso que resta competitividad al sector y sólo endeuda más al país.

Al posicionar a nombre de la bancada priista, los diputados Arturo Yáñez, Ariana Rejón, Luis Gerardo Sánchez, Ana González, Erubiel Alonso, Mario Calzada y Humberto Ambriz, aseguraron que Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE), son empresas del Estado que en el pasado abonaron al desarrollo económico y social del país, pero para que mantengan la productividad requieren un modernización.

Los representantes del tricolor, que coordina Rubén Moreira y en acuerdo con la dirigencia nacional de Alejandro Moreno y Carolina Viggiano, sostuvieron que el proyecto de Dos Bocas que se prometió como una solución a la soberanía energética solo ha estado rodeado de casos de corrupción, con más de 20 mil millones de dólares invertidos y no produce un solo litro de gasolina.

Por ello, puntualizaron que el nuevo modelo plantea una preocupación porque el Ejecutivo federal tendrá una presencia dominante en la toma de decisiones, lo que podría generar un conflicto de interés sobre las metas de la CFE y el bienestar del sistema eléctrico en su conjunto. Además, indiciaron que el tiempo para analizar y votar las ocho leyes secundarias, en temas de hidrocarburos y energías, resulta insuficiente para generar un debate serio y solo responde a sacar reformas fast track por cumplir.

Llamaron a no olvidar que la deuda de Pemex es superior a 97 mil millones de dólares, mientras que la producción ha caído de 1.8 millones de barriles a 1.3 millones, por lo que manifestaron que esto constituye un grave retroceso que resta competitividad al sector.

En ese sentido, estimaron que al ritmo que vamos, el país va estar peor que en el sexenio pasado y estas políticas públicas van ahuyentar la inversión, lo que pondrá en riesgo proyectos en este sector. “Solo queda de manifiesto una economía mediocre y de un nulo crecimiento, que podría marcar la gestión de esta administración desde ahora”, agregaron.

Por lo anterior, los congresistas del PRI afirmaron que México necesita una Reforma Energética que esté basada en la transparencia, en la competencia y en la colaboración responsable entre el sector privado y el público. “Es momento de desenmascarar a Morena, es momento de hacer lo correcto y parar esta Reforma que no beneficia a nadie, sólo beneficia al oficialismo y a unos cuantos intereses de gobierno”, apuntaron.

Recordaron que el PRI en su reforma de 2013 garantizó la soberanía energética, promovió la inversión privada responsable y creó un sistema regulador que aseguraba la competencia y el desarrollo sostenible del sector. Esta Reforma, mencionaron está siendo copiada, pero lamentablemente está distorsionada por aquellos que antes criticaban.

Antes de concluir la sesión, el líder congresista Rubén Moreira enfatizó que al final del sexenio del presidente Peña Nieto se detectaron 70 mil barriles diarios que iban al huachicol, al terminar el presidente López Obrador eran 340 mil barriles diarios; la refinería de Dos Bocas se calculó en 8 mil millones de dólares y va en 24 mil millones de dólares, “y no hay una tina de combustible que se haya refinado”