La Cámara de Senadores deberá analizar una propuesta para asegurar que el personal de limpieza en el gobierno sea contratado de manera directa y no a través de outsourcing, con lo que se garantizarían todos los beneficios de la seguridad social, así como sus condiciones laborales en general.
La iniciativa de reforma, propuesta por el senador Saúl Monreal Ávila (Morena), plantea establecer la contratación directa y la inclusión de estos trabajadores en el régimen del ISSSTE.
Con ella se modificarían el artículo 13 de la Ley Federal del Trabajo (LFT), así como el 10 BIS de la Ley Federal de los Trabajadores al Servicio del Estado (LFTSE) y el 3 de la Ley de Adquisiciones, Arrendamientos y Servicios del Sector Público.
De esta manera, al ser trabajadores al servicio del Estado, tendrán los beneficios sociales de cotizar en el ISSSTE, como, por ejemplo, atención médica, seguros de riesgos de trabajo, invalidez y vida.
Según la exposición de motivos del proyecto, la reforma laboral de 2021 que reguló la subcontratación, o mejor conocida como outsourcing, prohibió esta práctica, siempre y cuando los servicios especializados que se contratan no sean parte del objeto social ni de la actividad económica preponderante de la empresa contratante.
De esta manera, la mayoría de las personas trabajadoras en los sectores de limpieza no fueron beneficiadas con ella, pues siguiendo el criterio, en la mayoría de las empresas no forman parte de la esencia del negocio.
“Uno de los problemas más graves de la subcontratación es la precariedad laboral que enfrentan los trabajadores de limpieza en espacios públicos y las diferentes entidades de gobierno que engloba la Administración Pública Federal”, refiere el senador en el documento.
Los trabajadores de limpieza a menudo reciben bajos salarios, carecen de prestaciones básicas como seguro médico y vacaciones pagadas, y algunas veces son contratados bajo términos temporales.
Recientemente, en diciembre de 2024, el Senado se convirtió en parte de esta política que busca aplicar para todo el gobierno, al contratar como personal de confianza a 390 trabajadores e limpieza.
Estos trabajadores estaban contratados por la empresa Fonatur Infraestructura y Prestación de Servicios, la que les pagaba alrededor de 7,100 pesos mensuales y 1,000 pesos mensuales en vales de despensa.
A través del documental “Tratado de invisibilidad”, la cineasta Luciana Kaplan retrata la realidad para las personas que trabajan en la limpieza de los espacios públicos en la Ciudad de México.
En éste se explican prácticas de las empresas que subcontratan al personal, entre ellas, el cambio de razón social continúo para evitar que los trabajadores generen antigüedad.
Además, cuando sucedía este cambio, no les pagan por dos meses; los salarios eran bajos, y era común que despidieran al personal sin ningún tipo de indemnización.
En el filme que se llevó a las salas de cine, además un grupo de mujeres cuentan cómo este trabajo pasa desapercibido, sin reconocimiento. En el documental una persona platica el proceso que lleva a cabo en la Junta de Conciliación y Arbitraje pues la empresa para la trabajaba desapareció y no le pagó finiquito.
Con este trabajo la cineasta busca hacer visible esta labor y, además, hacer un llamado a las autoridades para que hagan cumplir la ley que prohíbe el outsourcing.
Actualmente no existe un censo que permita establecer el número de personas que trabajan en servicios de limpieza. Sin embargo, de acuerdo con Data México, de la Secretaría de Economía, el número más aproximado está incluido entre la fuerza laboral de Trabajadores Domésticos, de Limpieza, Planchadores y otros trabajadores de limpieza, que durante el tercer trimestre de 2024 ascendió a 3.7 millones de personas, cuyo salario promedio es de 4,750 pesos, alrededor de 33.5 horas a la semana.
En este trabajo también existe una brecha de género, pero al alza para las mujeres, quienes representan 76.3% de los trabajadores de este sector, con un salario promedio de 4,510 pesos, mientras los hombres ganan 5,540 pesos.