Las coberturas dolarizadas que exigen ciertas cuentas empresariales y de inversores privados por el cierre contable anual obligó nuevamente el viernes al banco central de Argentina (BCRA) a intervenir en la ronda cambiaria con el objetivo de mantener controlada la devaluación mensual del peso.

La autoridad monetaria se desprendió de 25 millones de dólares durante la rueda, luego de vender el jueves 599 millones por regulación en el mercado mayorista, el desprendimiento más grande en un día desde que el Gobierno libertario de Javier Milei asumiera el 10 de diciembre del 2023 y la más importante en la estadística desde octubre del 2019.

Parte de las compras fueron de firmas automotrices que esperaban la eliminación del llamado «Impuesto PAÍS», efectiva desde esta semana, una decisión presidencial que busca reordenar las finanzas y levantar en el corto plazo las restricciones cambiarias vigentes, conocidas como «cepo».

Mediante la intervención directa del BCRA, que pregona un «crawling peg» (devaluación controlada) del 2% mensual, el peso interbancario quedó estable a 1,029 por dólar y perdió un 0.63% en una semana corta por feriados de Navidad.

El Gobierno transita un momento «agridulce, enfrentando presión sobre la moneda y las reservas, pero observando una reducción en el riesgo país», sintetizó la consultora Max Capital.

En otras franjas cambiarias alternativas, el peso cotizó de manera selectiva hasta niveles de 1,188.3 unidades en el bursátil «CCL», a 1,169 en el bancario dólar «MEP» y a 1,215 unidades en el informal (blue).

El BCRA buscará el próximo año un tipo de cambio más flexible y facilitará la competencia de monedas, dijo oficialmente la entidad en su proyección de política monetaria, con una corrección mensual de la moneda más acotada acorde a la reducción en los niveles inflacionarios.

«En la medida en que la inflación continúe desacelerándose, se podrá ajustar el deslizamiento del tipo de cambio y, eventualmente, ir a un esquema de mayor flexibilidad del tipo de cambio una vez que las expectativas de inflación se encuentren bien ancladas y que el superávit fiscal cumpla con plena potencia su rol de ancla fundamental de la economía», dijo el BCRA.

«A medida que se cumplan ciertas condiciones, se podrá avanzar en la eliminación de los controles cambiarios y de capitales aún vigentes y, luego de un proceso de normalización ordenado, en la unificación definitiva del mercado de cambios», agregó.

Alentadores indicadores sobre la economía argentina, como el equilibrio fiscal y un deseado nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), sustentan a los mercados de activos a niveles récord y ayudan a la caída del riesgo país.

El índice bursátil S&P Merval de la bolsa porteña pasó a terreno negativo con un 0.76% como cierre provisorio por toma de utilidades previsibles, ya que este mercado encabeza la mejora anual con un 180% promedio.

Elaborado por el banco JP.Morgan, el riesgo país cedía dos unidades a 627 puntos básicos hacia las 2000 GMT, la zona más baja desde noviembre del 2018, lo que potenciaba la renovación de coberturas con bonos soberanos extrabursátiles mediante un avance lateral del 0.1% y el impulso de los títulos «Globales».

«El riesgo país continuó haciendo mínimos de varios años (…) La compresión de «spreads» sigue su curso», afirmó en un reporte el Grupo SBS.

El ministro de Economía argentino, Luis Caputo, afirmó en una entrevista que diciembre anotará déficit fiscal por factores estacionales, aunque en torno a un tercio interanual. Además, detalló planes para eliminar los controles cambiarios en 2025, condicionado a la recapitalización del BCRA, con un acuerdo con el FMI que se espera facilite este proceso.

Con su política ortodoxa, Milei lucha por frenar el flagelo inflacionario, aún de tres dígitos anuales, y reducir con urgencia la pobreza e indigencia de la mano de una recuperación economía en danza.

Durante la semana próxima, los mercados domésticos permanecerán inactivos martes y miércoles.