Por Víctor Barrera

Inicia la última parte del año y en estos días, mucha gente empieza a reflexionar lo que le ocurrió a lo largo de este año, para realizar propósitos para el próximo año que implique una mejor calidad de ser humanos y de su vida.

La mayoría expresa buenos deseos para los demás, pensando que desde su persona se provocará este cambio con el objetivo de cambiar todo lo malo ocurrido a lo largo de este año para iniciar un camino de progreso en el próximo año.

Así que, imagino, también a la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, entrará en esta etapa de reflexión y analizará no solo lo que pretende realizar en el próximo año, sino también acompañada de quien podrá alcanzar esos objetivos.

Creo que sigue teniendo en mente que ya paso a la historia del país, como la primera presidenta, pero ahora deberá escribir su propia historia como la mujer que llevo a buen puerto al país con beneficio no solo para un pequeño circulo de personas, sino para todos los mexicanos.

En este sentido deberá empezar a buscar la unión de todos y olvidarse se calificar como adversario a todo aquel que no piense igual que ella, porque no creo que ningún mexicano piense que le vaya mal a la presidenta porque a todos nos va mal.

Sin embargo, esta reflexión, que realice la presidenta, deberá iniciar con saber si continúa acompañada de toda la gente de su gabinete legal y ampliado y si también continua con los coordinadores parlamentarios, quienes han en pocos meses han mostrado que van en camino diferente al de la presidenta.

Seguramente Sheinbaum Pardo, permitió que se regocijaran los legisladores de Morena y partidos aliados en la aprobación de las reformas constitucionales, que había deja como tarea el de Macuspana y que aprobaron de manera inmediata los legisladores,

Ahora, quien recibirá los beneficios de esas reformas será Sheinbaum y no el de Macuspana, por lo que la responsabilidad de tener un poder inmenso caerá en ella y no en otra persona.

Tendrá que empezar a manifestar que ella es la presidenta y no otra persona, que ella es quien responderá por lo que ocurra en su paso por la administración federal y que ella será la única responsable de los resultados de cada decisión que se tome en el país, respecto a la administración pública federal.

Así que si su objetivo es terminar con un crecimiento económico del país de entre 2 y 3 por ciento será necesario que todo su equipo camine a su lado y no en otro sentido.

Por tanto, para conseguir este objetivo de crecimiento económico, necesitará del apoyo de todos los legisladores, incluyendo sus coordinadores, para orientar los recursos suficientes para crear riqueza y con ello reestablecer el círculo virtuoso de la economía.

Sheinbaum Pardo se enfrentará a su primer problema que es mantener o no a los coordinadores parlamentarios o sustituirlos por personas más cercanas a ella. Esto con el objetivo de establecer una comunicación directa con el poder Legislativo a favor de su plan de trabajo y no del plan de los coordinadores.

También tendrá que empezar a pensar si en su gabinete serán necesarios los cambios, porque muchas de las personas titulares de las secretarias de estado, fueron más impuestas que escogidas.

Lo mismo tendrá que realizar en su gabinete ampliado, porque existen áreas estratégicas, donde no se puede permitir un desvió de los objetivos presidenciales y que se conviertan simplemente en un cumulo de problemas para la presidenta.

Quizá este cambio de año será el ideal para que la presidenta de ese golpe de timón a favor de sus objetivos y no los de otra persona, y esto necesariamente será remover a las personas que no confluyen con su plan de trabajo, que solo están ahí para mantener un poder, pero poco para servir a la presidenta.

Es indudable que, de realizar este cambio, las estructuras de Morena se moverán, pero es mejor ahora que seguir permitiendo el paso del tiempo. De realizar esto, la presidenta lograra afianzar su liderazgo y eliminar las dudas sobre un Maximato.

Sheinbaum Pardo necesita demostrar que ella es la presidenta y que su trabajo deberá ser apoyado por su partido y si es necesario sacudirlo, lo tendrá que hacer que hacer. Porque es más importante el país, que un grupo de personas.