Por Víctor Barrera

El panorama para los mexicanos no es tan positivo, como se pretende hacer creer, porque las reformas que se han realizado en los últimos meses, y que han sido un regalo para el mesías de Morena, tienen la particularidad que van en contra de la mejora en la calidad de vida y bienestar.

Es cierto que los legisladores federales y locales son quienes representan a los mexicanos en el Congreso federal y los locales, por ello se espera que sus facultades de crear, modificar o sustituir leyes sean en beneficio de la población.

Que estas decisiones lleven a los mexicanos y al país entero a un puerto donde los resultados sean tangibles en el corto plazo. Sin embargo, está ocurriendo todo lo contrario

Ejemplos de esto hay muchos y significantes, como es el caso de la desaparición de los órganos autónomos, que fueron creados a partir de las diferentes demandas que los partidos de oposición, izquierda y derecha presentaban en tiempos pasados.

Estos organismos costaron muchos recursos públicos, para establecerlos y fueran contrapesos para evitar que las decisiones de algún poder de la Unión violentasen los derechos fundamentales de los mexicanos.

En el presente, con las modificaciones realizadas por la mayoría absoluta del partido oficialista y sus aliados, se han violentado muchos de estos derechos y se han dado pasos hacia atrás, donde la opacidad y la falta de rendición de cuentas fueron el caldo de cultivo del enorme cáncer que representa la corrupción en el país.

Se dice que se extinguieron estos organismos autónomos, porque eran un lastre en la economía del país, porque sus presupuestos eran altos y la burocracia que los constituían eran burocracias altamente costosas, porque tenían demasiados lujos y excesos.

Esto mismos argumentos se utilizaron para modificar al Poder Judicial, y ahora los resultados pueden ser muy contradictorios para los mexicanos.

El centralismo del poder que se está fortaleciendo en el país, simplemente nos lleva a décadas hacia atrás, donde las decisiones de un solo poder no pueden ser discutidas y deben acatarse, aunque esto contravengan los derechos de las personas,

Esto significa que la mejor calidad de vida y bienestar, se quedaran varios años más en el limbo, y que para conseguir nuevamente estos, tendrán que crearse nuevas mayorías, pero que esta si trabajen a favor de la población, y no los atemorice por sus decisiones.

Hoy, el enorme catalogo que se tiene para que un juez decida aplicar la prisión preventiva son ese claro ejemplo dónde todos los mexicanos podríamos vernos inmiscuidos y ser encarcelados violentando el derecho fundamental de la libertad, y que significa que nadie puede ser encarcelado mientras no se demuestre su culpabilidad.

Ahora la libertad está en razón de tener un político conocido que pueda interceder por nosotros, ante una posible acusación falsa y sin pruebas: Esto se convierte nuevamente en abono para el cáncer de la corrupción e impunidad