Para 2025 se estima que el gasto federal en salud por usuario sin seguridad social será de 4,490 pesos, 22.6% menor a lo aprobado en 2024, advirtió la organización México Evalúa.
En el análisis “Salud para cada persona. Garantizar a todos los mexicanos el acceso a la salud” la organización civil destacó que en los últimos años el gasto en salud para personas sin seguridad social se ha reducido de manera importante.
“En 2020 se eliminó el Seguro Popular y fue sustituido por el Insabi; no obstante, a mediados de 2023 se decretó la desaparición del Insabi para poner en operación el IMSS-Bienestar. Los cambios de los mecanismos para operar el acceso a servicios de salud no han sido acompañados de un incremento presupuestal: en 2024 el presupuesto aprobado para el IMSS-Bienestar es de 127,000 millones de pesos, 13.7% más que el Insabi en 2023, pero inferior a lo logrado por el Seguro Popular en 2012 y 2013”, se indicó.
En este contexto, México Evalúa refirió que el gasto, por usuario, del IMSS-Bienestar para este 2024 ascendió a 1,812 pesos, una reducción de 4% (77 pesos) frente al último año del Seguro Popular, o de 27% (654 pesos) frente al máximo de 2012”.
La ONG detalló que, en general, el acceso a la salud ha empeorado ya que, “en 2018, 20 millones de personas carecieron de acceso a servicios de salud (16.2% del total), después de la pandemia tal carencia afectó a 50.3 millones en 2022 (39.1% del total)”.
Sobre el Fondo de Salud para el Bienestar (Fonsabi), México Evalúa indicó que se encuentra en la opacidad y no hay certeza de en qué se ha gastado, aunado a que sus recursos han disminuido.
“En 2021, el Insabi realizó transferencias al Fonsabi por 64,400 millones de pesos, los cuales fueron contabilizados como gasto efectivo en salud. Sin embargo, ese mismo año el Fonsabi regresó a la Tesorería de la Federación 101,000 millones de pesos, con lo que se perdió el registro de los recursos, es decir, es imposible saber si se gastaron en salud. Luego, en 2022 el Insabi transfirió 49,000 millones de pesos al Fonsabi, que le regresó 72,000 millones de pesos a la Tesofe. Es decir, por dos años consecutivos el gasto en salud estuvo inflado”, se precisó.
Sobre los recursos en el análisis de la ONG se indicó que han disminuido a la mitad.
“Al final del sexenio pasado registró 117,000 millones de pesos, pero al cierre de 2023 contó con sólo 41,000 millones, 65% (76,000 millones) por debajo de lo que tenía al cierre de 2018”, resaltó.