Por Víctor Barrera

De acuerdo a la información e grupos financieros y de analistas, la promesa de bajar el déficit fiscal al 3.5 por ciento es positivo. Sin embargo, también se señala que esto podría ser un elemento que pudiera inhibir el crecimiento económico del país.

Y por ello muchos de los análisis, que se realiza entre varios empresarios, nacionales y extranjeros, afirman que esperan que el déficit fiscal por lo menos baje 1.5 por ciento, es decir, que se ubique en 4.5 por ciento y permita al gobierno federal tener un poco más de margen de maniobra y evitar recortes altos en los sectores productivos.

El mismo Rogelio Ramírez de la O, titular del a secretaria de Hacienda y Crédito Público, reconoció que el déficit es un problema que preocupa a los inversionistas, pero el gobierno federal hará lo posible para ir disminuyendo este, hasta colocarlo en cifras más manejables.

Por esto, esperamos que el Paquete Económico 2025 tenga una base creíble que permita mantener un ritmo adecuado para que en el corto plazo se alcance crecimientos económicos superiores al 3 por ciento y dejar en el olvido los crecimientos mediocres, de 2 por ciento, de la administración de Peña Nieto y los lamentables cercanos a 1 por ciento en la administración pasada.

El objetivo debe ser encontrar el equilibrio que permita al gobierno federal una marcha de las finanzas públicas adecuada, pero también que evite una caída en los números de crecimiento económicos,

Es importante que la presidenta, Claudia Sheinbaum y el secretario de Hacienda, establezcan un Paquete Económico que contemple un punto a favor de la certidumbre entre los inversionistas que mantengan y aumenten las inversiones en el país, para con ello elevar la productividad y por supuesto la riqueza y bienestar de todos.

Sin embargo, hasta ahora, Sheinbaum Pardo ha permitido que el Poder Legislativo se maneje con la intención de seguir ofreciendo “regalos” a la administración anterior y no de trabajar a favor de la presente administración.

Este día que se discutirá la extinción de los organismos autónomos deberá tener un seguimiento desde Palacio Nacional y activar la línea de comunicación entre ambos poderes para evitar que la incertidumbre sea un elemento en contra de plan de gobierno federal.

Esto significa que el gobierno federal deberá honrar lo suscrito con otras naciones para mantener el flujo comercial. Especialmente el T-MEC, donde la negociación es con el principal socio comercial del país y por ello deberá evitar romper o violentar alguno de los acuerdos tomados para la firma de este Tratado.

Es cierto que quien firmó el T-MEC, fue Donald Trump, pero esto no significa que en la revisión que se realice, simplemente manifieste que no habrá cambios, cuando todos los días ha manifestado que deben existir estos, a favor de la economía de Estados Unidos.

Esto de entrada deberá ser el principal reto a sortear, como evitar el enfrentamiento directo y alcanzar la negociación favorable para ambas naciones.

Otro punto que tiene adverso el gobierno federal es que los recursos públicos son limitados, si tomamos en cuenta que el 70 por ciento del presupuesto que se pretende aplicar esta ya comprometido, por lo que, de no haber una reforma fiscal, será aún más difícil realizar algunos proyectos. Pero esta reforma deberá ser con la intención de ampliar la base de contribuyentes y no seguir castigando a los cautivos.

Así que esperamos que el Paquete Económico 2025, ofrezca datos totalmente creíbles y que no espere obtener mucho más de lo que podemos alcanzar en un año que se ve complicado desde el entorno mundial.