El huracán Rafael se intensificó hasta alcanzar la categoría 2, informó el miércoles el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (CNH), mientras avanzaba rápidamente hacia el norte en dirección al oeste de Cuba.

Rafael se encuentra ahora a unos 260 kilómetros al sur-sureste de La Habana, con vientos máximos sostenidos 160 kms/h, dijo el CNH, con sede en Miami. El evento se había fortalecido llegando a categoría 1 durante la noche del martes mientras azotaba a las Islas Caimán, causando cortes de energía generalizados e inundaciones.

Fuertes lluvias habían golpeado previamente partes de Jamaica. El Gobierno de Cuba estaba evacuando a miles de residentes de las zonas bajas de la región occidental, particularmente en la costa sur de la isla.

Las autoridades anunciaron el cierre de los aeropuertos en el oeste de Cuba antes de la tormenta y suspendieron los vuelos tanto en el aeropuerto José Martí de La Habana como en el popular balneario de Varadero hasta el próximo jueves.

También las escuelas cerraron en toda la isla. Todo el transporte público en La Habana estaba suspendido hasta después del paso de la tormenta. Y la Feria Internacional de Comercio inaugurada en lunes con presencia de más de 60 países fue cancelada hasta el jueves, según el Gobierno.

«Más que los vientos y las lluvias, lo que más nos afecta aquí es la fuerza de las olas cuando el mar sube mucho y estamos resguardando nuestra casa muy cerca del mar», dijo Erlys De La Nuez, un cubano de 39 años, mientras colocaba planchas de metal en uno de los muros de su hogar en la playa Guanimar.

El momento de la llegada del huracán no podría ser peor para la isla del Caribe. Hace unas semanas sufrió un colapso total de su red eléctrica, dejando a aproximadamente 10 millones de personas sin luz durante varios días. Y Oscar, una tormenta que tocó tierra en el extremo oriental de Cuba casi al mismo tiempo que el apagón, provocó un doble golpe que minó los recursos de un país que sufre escasez de alimentos, medicinas y combustibles.

Rafael parecía encaminado a atravesar la provincia agrícola de Artemisa a última hora del miércoles, al oeste de La Habana, con dos millones de habitantes y situada frente al mar, que es especialmente vulnerable al impacto de un huracán, con viviendas de una frágil infraestructura.

Los meteorólogos pronostican que Rafael se dirigirá hacia el oeste del Golfo de México a finales de esta semana, aunque la trayectoria sigue siendo incierta, dijo el CNH.