Fueron cuatro traiciones las que allanaron el camino que permitió el avance de la reforma judicial, para llegar a la vergonzosa “tómbola” de este fin de semana en el Senado, a fin de insacular 464 magistrados de circuito y 386 jueces de distrito, devastando con ello su esfuerzo, capacitación, institucionalidad y trabajo, para que el oficialismo imponga su renovación mediante elección el 1 de junio del 2025,

Así lo consideró la coordinadora del Grupo Parlamentario del Partido Acción Nacional (GPPAN) en la Cámara de Diputados, Noemí Luna, al manifestar su indignación por la imposición mayoritaria del oficialismo legislativo de Morena, PVEM y PT, con el propósito de acabar con el Poder Judicial y, a la par, con la división de poderes y los contrapesos institucionales en México.

Con la “tómbola” el oficialismo deja a la suerte los seños, preparación y carrera de 1 mil 600 juzgadores que integran el poder judicial, acabando con el esfuerzo del mérito para reducir a cada profesional “a números sustituibles e irrelevantes”, criticó al indicar que Acción Nacional no se prestó a la farsa y que para el partido “esto es el peor atropello del que se tenga memoria en la historia reciente de México”.

La también secretaria general del PAN nacional afirmó contundente que “la Reforma Judicial que Morena y sus aliados han tratado de imponer se está volviendo su propio desastre”, por lo que preguntó: “¿Cuánto más soportaremos el circo de Morena y su fallida Reforma Judicial antes de que colapse bajo su propia corrupción?”.

Tras recordar que la propuesta populista de Morena para someter a elección a los juzgadores comenzó en el 2018, Noemí Luna lamentó que el avance de la reforma judicial se haya sustentado en cuatro traiciones descaradas, que han convertido este proceso en un ataque directo contra la voluntad de los mexicanos y del equilibrio del poder.

Al detallar cada una de las traiciones, mencionó que la primera inició antes de los comicios, cuando Morena intensificó sus ataques contra el Poder Judicial y luego utilizó sus victorias electorales como pretexto, basándose en un 54% de votos que fueron producto de una elección de Estado, con el uso indebido de recursos públicos y el constante abuso del poder por parte del presidente.

Agregó que la segunda traición la hicieron los órganos electorales, que permitieron que Morena, PVEM y PT ocuparan el 73% de las curules, cuando sólo merecían el 54% por los votos que obtuvieron. “Una sobrerrepresentación que distorsiona el equilibrio democrático en el Congreso”, añadió.

“Esa sobrerrepresentación le otorgó al oficialismo una mayoría simple en el Congreso de la Unión, que no ganó legítimamente y que usa para imponer reformas sin el consenso del pueblo”, explicó la diputada federal por Zacatecas, en referencia a la que consideró la tercera traición y que forma parte de las graves irregularidades cometidas.

Como la última traición señaló la decisión de los dos Senadores del PRD y uno del PAN de respaldar la reforma judicial, junto con uno de MC que no llegó a la sesión y, por lo tanto, disminuyó los sufragios de la posición en contra de la entonces propuesta para evitar que pasara.

Los cuatro legisladores “traicionaron a sus votantes al unirse al bloque oficialista, rompiendo la promesa de cambio que les dio la confianza ciudadana. Si hubiéramos tenido esos cuatro votos habríamos podido frenar las reformas constitucionales que hoy ponen en riesgo al Poder Judicial”, enfatizó.

La dirigente panista hizo hincapié en el multitudinario rechazo que existe contra la reforma que busca debilitar al Poder Judicial, entre quienes están los trabajadores judiciales, organizaciones, movimientos y partidos de oposición, como el PAN, quienes no cesarán en su lucha por tumbar la aberración que el oficialismo impulsa, no por el interés del pueblo, para cumplir un capricho de López Obrador.

Finalmente, destacó la prisa del oficialismo por implementar la reforma judicial, lo que le ha llevado a incumplir el proceso legislativo en el Congreso de la Unión y en los estatales, realizar la atropellada tómbola para elegir a los juzgadores a renovar -en la que se cayeron las bolas de insaculación-, y sesionar este domingo en la Comisión de Justicia y mañana lunes en el pleno para discutir las leyes secundarias.