Luego de la reciente aprobación de la reforma al Poder Judicial, la Iglesia católica mexicana mantuvo su reproche por la medida impulsada por el presidente Andrés Manuel López Obrador y esta vez criticó a Morena y sus aliados en el Senado por avalar las modificaciones, pues aseguró, que «desean obstinadamente la paz, y aunque algunos tienen prisa y quisieran todo y todo ya, la paciencia tiene capacidad de espera». 

«Hace una semana lanzamos un cuestionamiento a los legisladores del bloque oficialista: ¿por qué la prisa en la aprobación de la Reforma Judicial, sin diálogo ni un análisis profundo y sin la escucha de todos los sectores involucrados? Lanzamos nuevamente a nuestros políticos recién electos esta invitación para tomar las decisiones urgentes con la escucha y el diálogo necesario; reforzamos el llamado a no actuar con prisa, sino con la virtud de la paciencia», señalaron en la editorial del semanario Desde la Fe. 

La jerarquía católica enfatizó que «la paciencia es una virtud que camina de la mano con la esperanza, tan necesaria para nuestro país, lastimado por la corrupción y la violencia». 

«Hacemos un nuevo llamado a nuestros políticos a trabajar en unidad, a tomar las decisiones necesarias siempre con la virtud de la paciencia y a través de la escucha y el diálogo. No estamos en medio de una lucha de buenos contra malos; no busquemos fracturar más al país; no cancelemos a quienes piensan diferente», reiteron. 

La semana pasada la Arquidiócesis de México pidió a los legisladores que “no elijan la fama ni impongan radicalmente el poder que se les otorgó en las urnas” en la discusión de la reforma al Poder Judicial y les preguntó “¿Por qué la prisa?”. 

En la editorial del 8 de septiembre, previo a la discusión en el Senado , llamó a los legisladores “a que elijan la sabiduría y la prudencia, tal como lo hizo el rey Salomón. Sabiduría para escuchar con tiempo suficiente a todos los sectores involucrados y prudencia para hacer una revisión integral del sistema judicial. Si actúan con sabiduría y prudencia, el pueblo mexicano sabrá reconocerlo con creces”. 

Cambios 

El presidente Andrés Manuel López Obrador, quien ha tenido duros enfrentamientos con la judicatura porque los tribunales bloquearon o paralizaron algunas de sus grandes reformas, asegura que la reforma acabará con la corrupción al facilitar las sanciones a los magistrados. 

Pero los críticos, entre los que están los gobiernos de Estados Unidos y Canadá, argumentan que la reforma pone en riesgo la independencia judicial y representa un duro golpe para el sistema de contrapesos del gobierno y generará incertidumbre entre los inversores. 

Además, consideran que llenará las cortes con jueces afines al partido en la presidencia, permitirá que personas con poca experiencia sean jueces y podría facilitar que políticos y delincuentes puedan influir en los fallos judiciales. 

La reforma judicial es la primera de las reformas constitucionales previstas por el presidente y que incluyen otras también muy controvertidas como la supresión de organismos autónomos que hacían contrapeso al Ejecutivo.