La Arquidiócesis Primada de México reconoció que México se encuentra en un momento de gran trascendencia en busca de determinar “el tipo de justicia que queremos y quiénes serán los responsables de impartirla” y por tanto, es necesaria una Reforma Judicial pero siempre con “escucha y diálogo”, por ello cuestionó ¿cuál es la prisa?. 

Recordó que la necesidad de justicia es una de las grandes demandas sociales, sin embargo la propuesta de reforma que discute actualmente el Senado no responde a una revisión integral del sistema judicial, ni garantiza una mejor impartición de justicia. 

Al cuestionar ¿cuál es la prisa?, reiteró que para escuchar se necesita calma, además las autoridades “no han realizado el diálogo que demanda la democracia, ¿Por qué la prisa? Ya que no se puede trabajar con tan poco diálogo y tan escasa escucha en algo tan serio como lo es la justicia. 

¿Por qué la prisa? Si la fortaleza de una nación se basa en la unidad de sus ciudadanos y no hay unidad en esta iniciativa. ¿Por qué la prisa? Si la diversidad de criterios y opiniones fortalece las propuestas y las leyes. 

Finalmente la Iglesia católica pidió a los legisladores recién electos que, “ante esta gran oportunidad histórica no elijan la fama ni impongan radicalmente el poder que se les otorgó en las urnas. Los invitamos a que elijan la sabiduría y la prudencia, tal como lo hizo el rey Salomón. Sabiduría para escuchar con tiempo suficiente a todos los sectores involucrados y prudencia para hacer una revisión integral del sistema judicial. Si actúan con sabiduría y prudencia, el pueblo mexicano sabrá reconocerlo con creces”.