La oposición de Venezuela y sus partidarios se congregaron el sábado en ciudades de todo el país para exigir el reconocimiento de la que califican como una rotunda victoria de su candidato en las elecciones presidenciales de hace casi tres semanas.
La disputada votación sumió a la nación petrolera, bajo una coyuntura económica y social, en una profunda crisis política en la que la represión gubernamental contra las protestas ha dejado al menos 23 personas muertas y 2 mil 400 arrestadas.
El secretario de organización del partido socialdemócrata Acción Democrática (AD), Piero Maroún, fue detenido el viernes en la noche en un restaurante de Caracas por hombres vestidos de civil, denunció el sábado el jefe del partido en su cuenta de X.
«Piero Maroún, secretario nacional de organización mientras cenaba con su esposa y cuñada en un restaurante hoy a las 10:20 pm fue detenido por tres personas no identificadas, obligándolo a abordar una camioneta», dijo Henry Ramos, líder de AD, en la red social.
El Consejo Nacional Electoral (CNE) anunció que el presidente Nicolás Maduro ganó su tercer mandato en las elecciones del 28 de julio, con poco menos del 52 por ciento de los votos.
La oposición, liderada por la ex diputada María Corina Machado, ha publicado en línea lo que dice son el 83 por ciento de los recuentos de las máquinas de votación, que dan a su candidato Edmundo González un amplio apoyo del 67 por ciento.
La comunidad internacional ofreció una serie de sugerencias sobre cómo superar la crisis electoral, incluida una nueva votación, pero la mayoría fueron rechazadas de plano tanto por el partido gobernante como por la oposición.
«Estoy aquí defendiendo el voto y porque necesitamos un cambio político. El 80 por ciento de los venezolanos votaron por Edmundo. No queremos más socialismo, nos han convertido en pordioseros», dijo Leyda Brito, una pensionada de 66 años, en el este de Caracas.
Concentraciones en otras ciudades
En Maracay, menos de 100 personas fueron dispersadas con bombas lacrimógenas mientras se concentraban.
«(Estoy) apoyando a María Corina, Edmundo, a ver si de verdad podemos salir de esto para tener un poquito de mejor calidad de vida, porque la estamos pasando fuerte, mal», dijo Laura Saavedra, una administradora jubilada de 66 años en Maracay, antes de la intervención policial.
Las movilizaciones se extendieron a otras ciudades de Venezuela como Valencia, San Cristóbal y Barquisimeto.
«Venezuela está toda unida luchando por democracia y libertad. Tenemos los votos, las actas, el apoyo de la comunidad internacional y venezolanos decididos a luchar. Es hora de una transición ordenada», dijo González en su cuenta de X.
El Gobierno también convocó el sábado a una movilización en Caracas para «celebrar» la victoria de Maduro, según el partido oficialista.
Maduro, que dice no entregará el poder político a la «oligarquía fascista», solicitó al Tribunal Supremo de Justicia verificar los resultados de la elección. El CNE aún no ha divulgado la votación desglosada y su página web está caída desde la madrugada del 29 de julio.
La oposición sigue presionando para que se reconozca su victoria, pero sus opciones se están reduciendo a medida que la atención internacional se centra en otros conflictos internacionales, dijeron a Reuters esta semana fuentes de la oposición y analistas.
Estados Unidos, que endureció las sanciones petroleras en abril contra la nación sudamericana por lo que consideró como el incumplimiento de Maduro de un acuerdo sobre las condiciones electorales, y otros países occidentales están dando pocas señales de acción rápida y dura sobre lo que muchos de ellos han calificado como un fraude electoral.
Otros países como Rusia, China y felicitaron a Maduro por su victoria.