Por Víctor Barrera  

El Banco de México decidió el día de ayer una baja en la tasa de interés de un cuarto de punto para dejarla en un nivel de 10.75 por ciento, decisión que ha sido controversial entre los expertos y analistas económicos.  

Sin embargo, deberemos observar por qué se tomó esa decisión por una   mayoría de los integrantes de la Junta de Gobierno. Y es el nivel de inflación subyacente se ubica en de 4.05 por ciento cifra que se acerca a la meta impuesta por el mismo Banxico de 3 por ciento.  

Además, la Junta de Gobierno espera que, a lo largo del 2025, se llegue al objetivo del 3 por ciento, Por tanto, el Banco Central del país ha hecho su tarea. Ahora falta que el Gobierno Federal haga su parte  

Para ello, la administración federal deberá resolver los problemas persistentes, en la producción nacional de alimentos, principales elementos que elevan a la inflación no subyacente y hasta el momento la ubican por encima del 5.56 por ciento  

Es decir, el poder Legislativo deberá otorgar mayor presupuesto al campo y fortalecer la producción industria y el turismo, para obtener divisas que vengan a fortalecer el crecimiento económico del país y el per cápita de cada uno de sus habitantes. Esta responsabilidad recaerá a la nueva Legislatura y al gobierno de Claudia Sheinbaum.  

Después de esta decisión, el mercado de cambio mostro que existe aún el diferencial de tasas de interés con Estados Unidos favorece a México y peso se mantiene por debajo de los 19 pesos por dólar. Pero debe anotarse que esto podría cambiar ante cualquier mala decisión del nuevo gobierno mexicano.  

Lo que es un hecho es que México mantiene la oportunidad de crecimiento, siempre y cuando se dé un giro importante al rumbo que ha marcado la presente administración.  

Pero también debe aplicarse la gran mayoría de los recursos públicos para crear riqueza, que luego se pueda repartir y no todo lo contrario que ha sido repartir dinero sin tener la certeza de un crecimiento económico para sostener los programas sociales