El partido Movimiento Ciudadano (MC) se inconformó ante el Instituto Nacional Electoral (INE) por el proyecto de distribución de diputaciones federales, pues reduce el 10.9 por ciento de los votos que obtuvo el pasado 2 de junio al 4.8 por ciento de la representación en San Lázaro, y fuerzas políticas con menos sufragios tendrían el doble o el triple de espacios que él. 

La cúpula del partido naranja, encabezada por el dirigente Dante Delgado, dialogó con funcionarios del órgano comicial, para manifestar su desacuerdo con el plan dado a conocer por la Secretaría de Gobernación a mediados de julio pasado. 

En redes sociales, Delgado resaltó que en los comicios de junio, 6.5 millones de personas eligieron a su partido para que los represente en la Cámara de Diputados, pero el proyecto presentado de manera “indebida” por Gobernación reduce el 10.9 por ciento de los votos alcanzados al 4.8 por ciento de la representación en San Lázaro. 

Consideró injusto que partidos como el PT, que recibió la mitad de los votos que logro MC, puedan tener el doble de diputados o como el PVEM que con casi un millón de sufragios menos que él, alcance el triple de curules. 

El emecista posteó un gráfica en la que se lee que el PT tuvo una votación de 3.2 millones y tendría 50 diputaciones, en tanto, el PVEM con 4.9 millones de sufragios lograría una bancada de 75 diputados. MC alcanzaría los 24 con una votación de 6.4 millones. 

Delgado aseguró que se enfrentan a una ingeniería electoral preconfigurada desde el poder, con el objetivo de construir una mayoría artificial. “Es injusto, ilegal, antidemocrático y absurdo que pretendan anteponer los acuerdos entre partidos y sus coaliciones por encima de los votos libres y directos de la ciudadanía en las urnas, por encima de la Constitución y de la ley electoral”. 

Abundó que el partido Morena a través de sus aliados y de “trampas para burlar la Constitución, registraría 60 diputados más que los que ganaron en las urnas y con ello alcanzarían la mayoría calificada. 

El senador agregó que el INE está a tiempo de corregir esta distorsión y garantizar el correcto valor del voto ciudadano, asegurar la autenticidad de la elección y respetar las preferencias de los ciudadanos por uno u otro partido, haciendo valer lo que mandatan la Constitución y la Ley.