La diputada Esther Martínez Romano (PT), secretaria de la Comisión de Medio Ambiente y Recursos Naturales, señaló la necesidad de adaptar el uso de energías verdes para enfrentar los desafíos de la transición energética y el paso a la electromovilidad.

Durante la inauguración del foro «Movilidad eléctrica y cambio climático: una mirada desde la legislación», en San Lázaro, la diputada celebró la iniciativa de las asociaciones Mexicana de Impulso al Vehículo Eléctrico (ANIVE) y Polea por organizar este encuentro, cuyo objetivo es explorar las áreas de oportunidad que existen en la Ley para consolidar la transición hacia la electromovilidad.

El foro reunió a legisladores, especialistas y representantes del sector transporte para discutir el papel de la movilidad eléctrica en la mitigación del cambio climático y las oportunidades de mejora en la Ley General de Cambio Climático.

La diputada subrayó que, si bien es cierto, México ha comenzado a tomar medidas importantes hacia la electromovilidad, “aún estamos en las primeras etapas de esta transición».

Martínez Romano destacó nueve iniciativas de reformas en la materia, por ejemplo, para la creación y expansión de la infraestructura de carga, incentivos fiscales y económicos para la compra de vehículos eléctricos, y la implementación de normas y regulaciones que fomenten su adopción.

Puntualizó que «la electromovilidad representa una oportunidad única para México, porque no sólo permitirá reducir la huella de carbono y cumplir con los compromisos internacionales en materia de cambio climático, sino que puede ser un motor de desarrollo económico y de mejora para la calidad de vida de las y los mexicanos».

En su oportunidad, la diputada Magdalena Núñez Monreal (PT) resaltó la importancia de la colaboración entre legisladores, especialistas y transportistas para revertir los efectos negativos del cambio climático.

«Estamos en un punto crítico para tomar decisiones que reviertan este proceso que el desarrollo, la industrialización y la gran concentración de personas en las megaciudades ha provocado», afirmó.

Instó a las y los participantes a asumir su responsabilidad en la protección del medio ambiente y en la implementación de medidas que promuevan una movilidad sostenible.

Al hacer uso de la voz, Walther Julián Ángel Jiménez, comisionado de la Comisión Reguladora de Energía, subrayó la importancia de una política pública integral para lograr una verdadera transición energética, y aclaró que sólo el Estado mexicano, que controla el sistema, puede liderar esta transformación.

También hizo hincapié en la necesidad de reducir la dependencia de los combustibles fósiles, que actualmente representan el 84.4 por ciento de la matriz energética del país.

«De aquí al 2050, sustituir ese componente proveniente principalmente de combustibles fósiles a otro sistema energético que provenga de electricidad de fuentes renovables y limpias”.

Por su parte, Diana Guzmán, directora de Políticas de Mitigación al Cambio Climático de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), destacó los compromisos internacionales de México en materia de movilidad eléctrica.

«Como país nos adherimos al Acuerdo de París en el año 2015. Posteriormente han estado ocurriendo cosas cada año y en cada COP (Conferencia de las Partes de la ONU) hubo anuncios, uno tras otro, sobre temas de movilidad eléctrica», mencionó.

Subrayó la importancia de contar con instrumentos de política pública a niveles local y federal para impulsar la movilidad eléctrica en todas sus aristas, por ello debe existir una coordinación clara entre las diferentes secretarías y niveles de gobierno.

«Esperamos que con la siguiente administración exista una coordinación mucho más clara y que haya una secretaría que encabece el tema para que el resto de las dependencias podamos estar todas acordes», agregó.

Ernesto Carmona, coordinador General de Adaptación al Cambio Climático del Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático, señaló que la electromovilidad se presenta como una solución para enfrentar las consecuencias del daño al medio ambiente. «La electromovilidad llega en un momento crucial para el tema de cambio climático y es quizá el principal motor discursivo de la narrativa que está impulsando esta industria», apuntó.

Comentó que no es una novedad el tema de la movilidad eléctrica, sólo que ahora tiene un gran impulso debido a las condiciones actuales del medio ambiente. No obstante, la producción de estos automotores requiere de la explotación de la minería submarina. «Recientemente hemos estado en discusiones sobre la minería submarina (…) estaríamos afectando al principal sumidero de carbono del planeta, que son los mares y las zonas costeras. Esto muestra la necesidad de un enfoque integral y sustentable en la implementación de la electromovilidad”, abundó.

Por otro lado, Fabiola Ramírez, encargada de la coordinación general de Mitigación de Cambio Climático en el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), presentó datos sobre las emisiones del país. Advirtió que México se coloca en el lugar 14 a nivel mundial en términos de emisiones de gases de efecto invernadero.

Esta contribución representa aproximadamente del 1.2 al 1.3 por ciento de las emisiones globales que se ha comprometido a reducir significativamente sus emisiones para 2030, por lo que es relevante implementar medidas de mitigación que logren un transporte más eficiente, a fin de alcanzar los objetivos de reducción y contribuir a la lucha global contra el cambio climático, concluyó.