Pese al episodio de volatilidad en el tipo de cambio que se ha observado en los últimos días, no se ha modificado la prima de riesgo para México. Esto responde a que los fundamentos macroeconómicos del país van a seguir acompañando este periodo y los que vengan hacia delante, resaltó Omar Mejía, subgobernador del Banco de México (Banxico).
Durante su participación en el ‘13 Foro de Emisoras de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV)’, expuso que un canal de transmisión de la política monetaria muy relevante es el tipo de cambio, el cual, gracias al régimen de libre flotación, actúa como una variable de ajuste, es decir, permite que la economía absorba los choques de forma ordenada.
“No tenemos un objetivo de tipo de cambio, pero sí queremos que opere con métricas saludables, de profundidad, que los diferenciales se comporten de acuerdo a su histórico”, manifestó el funcionario. A la par, reiteró que en el caso de México observar estos episodios del peso frente al dólar no son sinónimo de fragilidad.
Desde una perspectiva de largo plazo, el tipo de cambio se encuentra relativamente en niveles bajos, explicó. Incluso, refirió que en el episodio reciente se observó una depreciación relevante, pero, hasta el viernes pasado, se veía una operación con mayor liquidez y un cierto ajuste al rondar los 18 pesos por dólar.
Previamente, Banxico manifestó que estaría dispuesto a intervenir en caso de una volatilidad extrema que pudiera alterar el orden de los mercados. Para esto, cuenta con 250 mil millones de dólares para contener cualquier riesgo que pueda alterar su objetivo de contener la inflación, entre otros mecanismos.
Por otro lado, Mejía Castelazo anotó que la mayoría de los bancos centrales de mercados emergentes empezaron con recortes a su tasa de interés. Lo que se espera es que algunos continúen, otros pausen y unos más suban de nuevo el referencial. Todo esto conforme a condiciones propias de cada uno, según prevén analistas.
“Es relevante que hacia delante la política monetaria pueda ser heterogénea entre las distintas regiones. Cada una va a responder a su dinámica interna”, dijo el subgobernador. Sobre México recordó que han notado resistencia en el comportamiento de la inflación la en los servicios por el regreso al patrón de consumo que estaba antes de la pandemia.
Lo anterior hizo que Banxico ajustara al alza su pronóstico desinflación en la decisión de política monetaria del 9 de mayo pasado. Esto derivó en recorrer hasta finales de 2025 la convergencia del indicador a la meta de 3.0 por ciento.
Sin embargo, aclaró que “no es que esperemos que el periodo deflacionario vaya a detenerse sino que va a ser un poco más lento de lo que teníamos previsto”.
Enfatizó que el apretamiento monetario que realizó la actual Junta de Gobierno es el más largo del que se tiene registro, pues por un año mantuvo la tasa en un máximo de 11.25 por ciento.
En otro orden de ideas, Mejía puntualizó que las perspectivas de crecimiento del país se han ajustado a la baja gradualmente por parte de analistas y el propio banco central, ya que, aunque el consumo privado y la inversión han mostrado cifras mixtas y se encuentran en niveles elevados, se espera que la economía nacional se desacelere este año.
De hecho, la autoridad monetaria cambió su proyección del PIB a 2.4 por ciento, desde 2.8 por ciento; no obstante, Omar Mejía sostuvo que “todavía representa un crecimiento robusto de este 2024″.
Por otra parte, el subgobernador reconoció que México tiene un amplio potencial para acceder al financiamiento vía el mercado de valores, y para avanzar, las reformas a la Ley de este y a la Ley de Fondos de Inversión representan un paso importante.
“Es importante profundizar el mercado bursátil a través de la simplificación de requisitos, pero lo que vamos a hacer es que se establezcan condiciones para tener un balance entre flexibilidad en los fondos de cobertura para llevar a cabo las estrategias, pero con controles a fin de acotar, reducir y mitigar los riesgos de estas estrategias”, concluyó.