En medio de la emergencia energética que sufre el país, la presidenta de la Cámara de Diputados, Marcela Guerra Castillo, urgió a una mayor inversión en infraestructura del sector eléctrico nacional, que registra un incremento en su demanda del 3.5 por ciento anual, en especial en líneas de transmisión y redes de distribución, con énfasis en las energías limpias y renovables.
Guerra explicó que si México quiere aprovechar la demanda de relocalización industrial (nearshoring) y aprovechar a tiempo el momento que se está viviendo a nivel internacional, se requiere la inversión en infraestructura del sector eléctrico, pero también el abasto de agua y mayor seguridad pública.
“Se requiere una inversión importante en líneas de transmisión y redes de distribución eléctricas, en propiciar mayor inversión en las energías limpias, renovables; tenemos que crecer muchísimo en energía, 3.5 al año, más lo que se espera de nearshoring”.
Guerra Castillo destacó que, en este momento geopolítico, es necesario que se aplique una política para que haya facilitación aduanera, mejores carreteras y puertos marítimos, porque sólo se cuenta con 65 para uso comercial de los 117 que existen en las costas mexicanas, en la Red 5G, y crear una política pública e industrial a largo plazo.
Según datos de la Secretaría de Energía (Sener), existen 9 mil megawatts en proceso de autorización, sólo por parte del sector público, más lo del privado, “lo que significaría crecer en un 10 por ciento más en el suministro”, dijo la presidenta de la Cámara de Diputados.
La priísta recalcó que se debe aprovechar la atracción industrial que hoy registra el país, pero se requiere generar orden en la inversión, economías de escala, competitividad y el cumplimiento de objetivos sociales.
Con los “apagones” en puerta, la generación de energía representa el principal riesgo de seguridad energética para el gobierno de Claudia Sheinbaum y el futuro inmediato de México, pues de no aumentar la capacidad de generación de electricidad será cada vez más difícil de satisfacer esa demanda para los mexicanos.
El próximo gobierno encabezado por Sheinbaum tendrá el reto de expandir la capacidad de generación y modernizar las redes eléctricas en un contexto de rápido crecimiento de la demanda, pero donde hay un desfase que pone en riesgo de desabasto de energía en varias zonas del país.
Así lo advirtió en días pasados el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) y explicó que entre 2022 y 2023 la demanda eléctrica creció 3.5%, mientras que la capacidad de generación se incrementó únicamente 0.6%.
“De no aumentar la capacidad instalada, la demanda máxima de electricidad será cada vez más difícil de satisfacer, con un crecimiento proyectado del 2.6% anual en el escenario base”, alertó.