La Casa Blanca anunció este martes nuevas medidas para impedir que todos los migrantes que crucen la frontera sur de Estados Unidos de manera ilegal puedan recibir asilo, a fin de facilitar las expulsiones de quienes no están amparados legalmente para quedarse en el país y reducir el trabajo de las autoridades fronterizas.

No obstante, matizó que estas medidas, que la Casa Blanca no ha precisado, no pueden sustituir a las que se están debatiendo ahora en el Congreso, las cuales contemplan un mayor número de efectivos y de fondos.

El mandatario demócrata, Joe Biden, de 81 años, firmará un decreto que permitirá a las autoridades suspender la entrada de solicitantes de asilo y migrantes cuando se supere los 2,500 casos en un mismo día, informó la Casa Blanca.

El texto también facilitará las deportaciones a México. Para Biden, la seguridad de las familias estadounidenses debe ser siempre lo primero. Por eso, el presidente anuncia nuevas acciones ejecutivas históricas para impedir que los migrantes que cruzan nuestra frontera sur ilegalmente reciban asilo», dijo el portavoz de la Casa Blanca, Andrew Bates. Está previsto que el propio jefe de Estado hable a las 14:00 (18:00 GMT), indicó la Casa Blanca.

El Gobierno aprovechó para reprochar nuevamente a los republicanos de la Cámara de Representantes que estén anteponiendo sus intereses partidistas a la seguridad nacional y que hayan votado en dos ocasiones en contra del conjunto de reformas «más duras y justas en décadas».

La Administración del presidente Joe Biden «ha desplegado la mayor cantidad de agentes jamás vista para abordar la situación en la frontera sur, ha incautado niveles récord de fentanilo en nuestros puertos de entrada y ha reunido a los líderes mundiales para abordar los patrones migratorios que afectan a todo el mundo», destaca.

Estas normas no son permanentes, destaca la Casa Blanca. Se suspenderán cuando el número de migrantes que cruzan la frontera sea lo suficientemente bajo como para que el sistema estadounidense pueda gestionarlo de forma segura y eficaz, e incluyen excepciones humanitarias, como menores no acompañados y víctimas de trata.

Las autoridades señalaron que se espera que las restricciones entren en vigor de inmediato, ya que se pondrán en marcha cuando los cruces de migrantes ilegales superen los 2,500 por día, y las cifras ya están por encima de ese umbral. El texto oficial prevé la reapertura de la frontera cuando la cantidad de solicitantes de asilo sea inferior a 1,500 al día.