Pachuca dejó su futuro en el Clausura 2024 en manos del Guadalajara, y de los Rayos. los hidalguenses fueron incapaces de vencer a un Mazatlán que llegó al estadio Hidalgo eliminado desde hace varias jornadas. La igualada a un tanto dejó el futuro de los hidalguenses dentro de la fase final en la tabla, ya que una victoria de las Chivas o del Necaxa los echaría de la Liguilla.

Pensando en la vuelta de la semifinal de Concachampions frente al América, Guillermo Almada se guardó a sus mejores hombres. Deossa, Sánchez, Idrissi y Rondón aparecieron en la banca del Hidalgo.

La inexperiencia de Domínguez, De la Rosa y Bautista quedó en evidencia. Los hidalguenses fueron incapaces de causar una oportunidad realmente peligrosa en el área de Hugo González.

Durante toda la primera mitad Pachuca mostró una desempeño preocupante. El haberle confiado el pase directo a la Liguilla a los juveniles del equipo fue una decisión errónea. Los Tuzos dependían de si mismos para ubicarse en los Cuartos de Final sin preocuparse por pensar en el Play-In, y desperdiciaron la oportunidad.

Pachuca comenzó a sentir la presión. Con el empate momentáneo Almada sintió cerca el Play-In. El charrúa miró a la banca y envió a la artillería, primero fue Deossa en el mediocampo, minutos más tarde dio ingreso a Idrissi y Rondón al mismo tiempo.

El cambio fue notorio, Mazatlán se intimidó con la presencia de las figuras de los Tuzos y retrasó sus líneas, los Cañoneros regalaron todo el espacio en el mediocampo.

Ismael Rescalvo se dio cuenta del parado de su plantel y de inmediato ordenó a sus pupilos salir a la presión alta. Los del Pacifico se volcaron al frente e inclusive tuvieron una muy clara que Moreno tapó. El guardameta inició el contragolpe que terminó en los pies de Idrissi. El marroquí puso el 1-0 con un derechazo al segundo poste.

El Chiquito Sánchez entró al campo, pero de poco sirvió, ya que en balón parado, Mazatlán encontró la igualada. Facundo Almada le ganó la espalda a la zaga y sorprendió a Moreno, quien no pudo evitar la caída de su marcó.

Con el reloj en curso, el nerviosismo se apoderó del conjunto blanquiazul. Las ideas se fueron agotando al mismo ritmo que el tiempo reglamentario, ni en los cinco minutos del agregado los locales fueron capaces de romper el empate. Pachuca terminó la noche en el Huracán, y de inmediato pusieron la mira en el Clásico Tapatío, sus esperanzas las depositaron en el Atlas.