En el continente asiático, la gente dio la bienvenida el sábado al Año Nuevo Lunar con reuniones familiares, festivales y visitas a templos para solicitar bendiciones.
Este es el feriado más importante en China, una fecha para reunirse con familiares y amigos y disfrutar de banquetes festivos.
Cada año recibe el nombre de uno de los 12 signos del zodíaco chino, y este es el Año del Dragón, que en las comunidades chinas está considerado como el más favorable.
En China, el Año del Dragón es también muy popular para dar a luz, porque muchas parejas esperan que sus hijos posean las cualidades que simboliza el dragón: fuerza, poder y éxito.
Muchos residentes en Hong Kong se vistieron de rojo, el color de la suerte en la cultura china, para celebrar el comienzo del nuevo año. En sus reuniones saborearon pasteles de arroz y nabo, y los niños recibieron sobres rojos con dinero como bendición de sus familiares casados.
Las exposiciones al aire libre y las muestras florales reparadas para la ocasión ofrecían a los fiesteros la posibilidad de posar para vistosas fotos.
En Beijing, multitudes acudieron a las ferias de los templos para ver actuaciones folclóricas tradicionales y comprar aperitivos y obras de arte en los distintos puestos. Muchos encendieron varas de incendio para pedir buena salud y la fortuna.
Además de en las sociedades de mayoría china de la región de la Gran China, la fiesta se celebra también en Corea del Sur, Vietnam y en la diáspora china.
En Myanmar y Malasia, los fieles visitaron templos para pedir por la buena suerte y bendiciones. En Dharamshala, India, monjes tibetanos exiliados participaron también en las ceremonias para conmemorar el nuevo año.