Tres soldados estadounidenses murieron y otros 25 resultaron heridos en un ataque con drones en Jordania, anunció este domingo el presidente Joe Biden, quien atribuyó el ataque a milicias respaldadas por Irán.

Son las primeras fatalidades estadounidenses en una ola de ataques contra bases de Estados Unidos en Medio Oriente por parte de milicias respaldadas por Irán, en medio de la guerra entre Israel y Hamas.

Biden prometió venganza. «Que no haya dudas. Haremos responsables a los involucrados en el momento y de la forma que elijamos», señaló el mandatario.

Jordania afirmó que el ataque ocurrió fuera de su territorio y fue dirigido contra una base de Estados Unidos en Siria, fronteriza con Irak y Jordania.

«El ataque dirigido contra las fuerzas estadounidenses cerca de la frontera con Siria no ocurrió dentro de Jordania», dijo en declaraciones a la televisión estatal jordana Al Mamlaka el ministro de Comunicaciones Gubernamentales del reino hachemita, Muhannad Mubaidín.

El responsable añadió que el ataque con drones tuvo como objetivo la base de Al Tanf, en el este de Siria y en la frontera con Jordania e Irak, que precisamente fue atacada este domingo por la amalgama de milicias proiraníes Resistencia Islámica en Irak.

Mubaidín hizo estas declaraciones después de que el presidente de Estados Unidos Joe Biden, afirmara hoy que tres miembros del Ejército norteamericano murieron en un ataque con drones en el noreste de Jordania, cerca de la frontera con Siria.

«Si bien todavía estamos recopilando los hechos de este ataque, sabemos que fue llevado a cabo por grupos militantes radicales respaldados por Irán que operan en Siria e Irak», agregó el mandatario en un comunicado.