Por Víctor Barrera

Sin duda el miedo no solo a perder el poder, sino que sus hijos y él sean enjuiciados por enriquecimiento ilícito y malversación de recursos públicos, ponen al originario de Macuspana en la búsqueda  de  cualquier cosa que pueda comprarle la presidencia a su candidata.

El tema de las pensiones, es un algo que no debe tocarse a la ligera, porque de ello depende el futuro de la gente, cuando  este en tiempo de pensionarse y pueda contar con un ingreso que le permita vivir, sino de una manera mas o menos cómoda sin preocupaciones cada semana o quincena.

El tabasqueño ha encontrado en el tema de las pensiones,  un discurso electorero que podría otorgarle los votos suficientes para mantener la continuidad de su movimiento en el poder y a alejarlos de las investigaciones.

Entiende que en un país, donde los gobiernos, de cualquier color, se han dedicado más a sacar beneficios  propios que buscar  un verdadero desarrollo del país para que todos los mexicanos podamos elevar nuestra calidad de vida, la gente se cansa y podría ser el primer ex presidente investigado y enjuiciado.

Por que, si existe un cambio en el próximo  sexenio, las primeras investigaciones irán sobre sus hijos, los amigos de  sus amigos y él por permitir esa red de complicidad que ha sido revelada recientemente y que los podría poner en juicios o tras las rejas.

Sabe también que, difícilmente esas “ocurrencias” sobre las pensiones  no pasaran, porque no cuenta con los votos suficientes,  y aun cuando en el discurso suene  formidable, el arriesgar los ahorros de los trabajadores resulta siempre un tema delicado.

Es cierto que el inquilino de Palacio Nacional ayer manifestó que no se van a tocar las Afores, esto para que “no se enojen los empresarios”, porque el gobierno podría poner la mayor parte del dinero para que al final cada trabajador pueda pensionarse con el 10 por ciento de su salario.

Algo que suena  bueno, pero ingenuo, porque  en México no existen los ahorros suficientes para llevar a cabo tal cometido, es más en ningún país, siquiera en los  mas desarrollados y económicamente fuertes, las pensiones cubren el 100 por ciento de los salarios, porque una parte de esos recursos son públicos y si el gobierno pone la mayor parte de esos recursos, entonces tendría que haber modificaciones presupuestales y hacendarías. Es decir quiere engañar a los mexicanos utilizando sus los recursos que provienen de los mismos mexicanos.

Entonces surge la pregunta ¿Por qué desde un principio no realizo tal reforma y en lugar de construir obras que han costado  millones de pesos y en suma son cerca de una cuarta parte del presupuesto federal para este año?.

La respuesta es sencilla, porque su equipo de asesores,  saben que esto es imposible, y mucho menos en un país donde el crecimiento anual de este sexenio será apenas de 1 por ciento promedio.

Entonces resulta que esta propuesta y otras  que la acompañan, será para comprar más tiempo,   para que cada mañana siga denostando a los legisladores de oposición y  de calificarlos como traidores al pueblo de México y con ello conseguir los votos que necesita para ganar  y mantener a su proyecto en el gobierno, de paso dar tiempo a sus hijos y amigos a salir del país,  buscar cualquier pretexto, como “perseguidos políticos” para asilarse en otra nación y poder disfrutar de los miles de millones de pesos que se llevan en sus cuentas bancarias.

Repito una  reforma a las pensiones no debe verse como una pieza política, porque representa en futuro en la vida de los trabajadores y sus familias.