Por Víctor Barrera

Una vieja frase dice “No se puede comer y chiflar al mismo tiempo” y esto es precisamente es lo que pretendía  hacer Samuel García quien además de pensar en realizar una campaña presidencial  quería mantener el poder en el gobierno del estado de Nuevo León.

Algo que  estaba muy distante  de sus frases de campaña, sobre que la nueva política estaría sobre la vieja política, aludiendo que todos los vicios de la política anterior no serian utilizados en su administración de ganar la presidencia de la República.

Sin embargo, el poder, nunca es bueno para alguien que realmente no esta capacitado para lidiar con las responsabilidades que emanan de este, como sucede frecuentemente en nuestro país, donde el poder enloquece a la gente y se sienten dueños de todo y de todos.

Pero lamentablemente el temple emocional, no es algo que se aprenda en libros o en universidades, nacionales o extranjeras, es algo que viene de la educación  familiar, de los principios que tenga el seno familiar y sobre todo de los ejemplos que de ella emanen.

Nadie puede esperar que a alguien a quien  se le han dado las cosas  fácilmente, pueda pensar en que existen  ocasiones donde no podrá conseguir de manera fácil  sus objetivos y esto se convierte en un gran problema.

La formación ética y de valores además se va ampliando en los círculos sociales donde  cada persona se va desempeñando y si no son fuertes estos factores fundamentales difícilmente veremos a personas centradas en obtener sus objetivos.

Además para estar en la política, se necesita tener muy poca memoria, una piel poco sensible y mucho cinismo, Al menos así lo han demostrado quienes en este país hacen u han  hecho política.

Por eso  quedará en el aire y solo Samuel García tendrá la respuesta de ¿Qué  paso con ese sueño de ser presidente más joven del país?

En lo que se refiere al partido Movimiento Ciudadano (MC) ahora tendrá un de cinco semanas para elegir, correctamente, a quien será su abanderado o abanderada,  con el objetivo de mantener  el registro del partido en algunos estados y con ello lograr en los próximos años más triunfos, porque difícilmente lograran la presidencia en este 2024.

Los nombres  de este partido que harán la política  joven, son  ya experimentados políticos, algunos con varios años en ella que han vestido diferentes camisetas partidistas y que encontraron en MC un nicho donde acomodarse y seguir manteniendo su estatus político, o al menos cobrar por estar en un puesto publico.

Estos personajes políticos, entenderán que su nombre y persona solo será utilizado para ocupar un espacio en la boleta y con las condiciones que Dante Delgado  acuerde con “el jefe”, para alcanzar  mayores dividendos.

De esta manera MC nos muestra  que  la política joven se juega con los viejos vicios y solo se espera una buena “negociación” para ser el patiño de otra candidata.