Por Víctor Barrera
Sin duda que el populismo seguirá sirviendo para engañar a la gente, mostrar una falsa empatía y obtener beneficios electorales y políticos y esto lo sabe el inquilino de Palacio Nacional, quien este pasado 20 de noviembre publico su decreto que busca revivir el tráfico ferre de pasajeros.
Con esto pretende no solo aumentar su popularidad, que repito no es igual a capacidad de resultados, para abrevar aun más esa sed narcisista que mucha gente le aplaude.
Esto también sirve para apuntalar su intención de seguir mandando más allá de su sexenio, en caso de que su candidata gane las elecciones el próximo mes de junio, generando con ello el maximazo que tanto a soñado y que le permitiría en los próximos seis años ir allanando el camino para permanecer no solo sino 12 años más a través de sus políticas de gobierno, que nadie entiende.
Esto también muestra que no le importa el costo económico de sus “caprichos”, porque el se siente que como presidente puede disponer de los recursos públicos, como si fueran su cartera personal, al fin y al cabo que sus empelados solo levantarán la mano en el Congreso para aprobar cada uno de sus “caprichos”.
Así aun cuando este decreto, origine otra controversia comercial dentro de T-MEC, con los socios comerciales de México, también poco le importa, el objetivo es sacar dividendos políticos para que “su corcholata” pueda ganar los comicios y con ello cumplir su objetivo de permanencia en el poder.
Ya lo comentamos, que esta “idea del tabasqueño simplemente terminará en un transporte con enormes cantidades de subsidio, que tendremos que pagar todos los mexicanos, vía impuestos, y que tendrá que ir subiendo el costo de mantenimiento, conforme pasa el tiempo, sin que el beneficio económico sea directo a los mexicanos, solo el costo.
Hasta le momento el tren de pasajeros, en otros países no es rentable, y auméntele que serán un trenes eléctricos, el costo para los mexicanos será mucho mayor.
No cabe duda, el populismo sigue siendo la herramienta mas rentable, para los políticos sin escrúpulos, que solo buscan el beneficio personal.
Recordemos aquella frase “No creo que exista un mexicano que se levante todos los días pensando en como joder a México”, desafortunadamente lo encontramos y ya hizo mucho daño.