La Comisión de Vigilancia de la Auditoria Superior de la Federación (ASF) de la Cámara de Diputados, definió en medio de una polémica reunión, a los tres finalistas de la selección de aspirantes a la Unidad de Evaluación y Control (UEC), que da seguimiento y valora el trabajo del organismo fiscalizador.
Entre los nombres de los tres seleccionados quedaron los de aspirantes afines a liderazgos del partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena)
En primer lugar quedó Claudia Corral López que alcanzó el puntaje más alto de 100 en la evaluación. La aspirante es identificada como un cuadro impulsado por el coordinador morenista en el recinto, Ignacio Mier.
El segundo finalista fue Ricardo Palma Rojas, considerado afín a la coordinadora del partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), Claudia Sheinbaum, que lo habría impulsado a través de la vicecoordinadora de la bancada guinda, Aleida Alavez, que también es la operadora política de Sheinbaum Pardo en San Lázaro.
Palma se desempeña actualmente como director de Análisis de la Fiscalización Superior de la propia Unidad de Evaluación. Fue director de Auditoría en el Órgano Interno de Control de la Secretaría de Educación Pública(SEP); director general de Seguimiento a Proyectos, secretario particular, asesor y subdirector en la Contraloría General de la Ciudad de México antes Distrito Federal, bajo el mando de Bertha Luján, actual integrante de la dirigencia morenista; así como director de Auditoría en la Secretaría de la Función Pública (SFP).
Por votación mayoritaria, la terna seleccionada será enviada a la Mesa Directiva del recinto, para que se programe su discusión en el Pleno próximamente, precisó el presidente de la Comisión, el priísta Pablo Angulo.
La decisión sobre quién ocupará la Unidad de Evaluación, organismo que vigila a la ASF, se tomó en el contexto de la cercanía y constantes encuentros del titular del propio organismo fiscalizador, David Colmenares, con el coordinador Mier Velazco.
En su momento, al ser seleccionado, Colmenares Páramo contó con el apoyo de liderazgos y congresistas de MC para llegar a la titularidad de la Auditoría.
Quórum forzado
La sesión de trabajo de la Comisión de Vigilancia que se encontraba en receso, estuvo a punto de cancelarse, por falta de quórum.
Al filo de la media hora de tolerancia que prevé el reglamento de la Cámara, antes de cancelar reuniones de Comisión, había 18 de 20 integrantes que como mínimo, se requerían para llevar a cabo votaciones.
Cuando el diputado Angulo Briceño se disponía a cancelar la reunión, legisladores del Partido Acción Nacional, de Movimiento Ciudadano (MC) y Morena llegaron al lugar de último momento, pidiendo no cerrar los trabajos y anunciando que harían mayoría para aprobar la terna.
Impidieron que el presidente aplicara el reglamento, al advertir que esa norma corresponde a reuniones por iniciar, pero no a sesiones en receso y por reanudar.
Los legisladores de Morena y fracciones aliadas tuvieron el apoyo de los panistas Iván Arturo Rodríguez, Sonia Murillo y Anabey García; así como los miembros de MC, Mario Alberto Rodríguez y Pedro Armentía, para sacar adelante la lista.
Al igual que los morenistas, los miembros de MC se pronunciaron a favor de que los tres punteros de la selección fueran los elegidos para conformar la lista final.
Aunque el presidente de la Comisión pidió proyectar en las pantallas del salón los nombres y calificaciones de los 31 entrevistados, morenistas se inconformaron, al advertir que había evaluaciones reprobatorias y darlas a conocer, podrían vulnerar derechos.
El diputado Angulo tuvo que poner freno a su decisión inicial de ventilar las calificaciones de los participantes y pidió proyectar sólo los nombres de los evaluados, ordenados de acuerdo a sus resultados.
Precisó que en las entrevistas participaron 25 de los 38 integrantes de la Comisión.
Al respaldar la terna, integrantes de Morena y aliados y MC calificaron como transparente el trabajo realizado por la Comisión de Vigilancia.
Antes de finalizar formalmente la reunión, el morenista Azael Santiago Chepi reconoció que el debate respectivo fue “intenso” e incluso hubo cuestionamientos, al menos hacia él, por las calificaciones que otorgó.