En seguimiento a la labor iniciada para proteger a más de 12 millones de artesanos ante el plagio de sus obras, el Grupo Parlamentario del Partido de la Revolución Democrática registró una Iniciativa con proyecto de Decreto por el que se Reforman diversas disposiciones de la Ley Federal del Derecho de Autor.

Olga Luz Espinosa Morales, Secretaria de la Mesa Directiva de esta soberanía indicó que si bien ya se cuenta con la Ley Federal de Protección del Patrimonio Cultural de los Pueblos y Comunidades Indígenas y Afromexicanas (publicada en el Diario Oficial de la Federación el 17 de enero de 2022); el siguiente paso está en la Ley Federal del Derecho de Autor en sus artículos: 149; 152; 157; 158; 160.

El propósito es dar mayor solidez a las “obras primigenias”, concebidas como las que “han sido creadas de origen sin estar basadas en otra preexistente o que, estando basadas en otra, sus características permitan afirmar su originalidad. El autor es el único, primigenio y perpetuo titular de los derechos morales sobre las obras de su creación”.

Basada en el Artículo 2 constitucional que nos ubica como una “nación pluricultural sustentada en nuestros pueblos indígenas”, Espinosa Morales destacó la relevancia de seguir robusteciendo la legislación en favor de más de 12 millones de connacionales (en su mayoría mujeres) dedicados y dedicadas a la preservación de nuestra identidad, cultura y tradiciones.

Ello pasa necesariamente –abundó- no solo por el respeto a su trabajo, sino a sus derechos que se ven afectados por la “piratería” en lo intelectual y en lo económico; ya que -además de que pierden dinero al ser desplazados por marcas internacionales- llegan al extremo de ser sancionados por utilizar sus propias creaciones solo porque las firmas nacionales y trasnacionales hacen los registros antes como propios, abrogándose los derechos y las posibilidades de lucrar con algo que usurparon.

En este sentido, la perredista expuso que, de acuerdo con estimaciones (ya que no hay información oficial en este sentido), unos 12 millones de artesanas y artesanos del país enfrentan pérdidas equivalentes al 60 por ciento de sus ventas totales por causa de la piratería; y el textil es de los más impactados, pues según la ONG mexicana “Impacto”: Entre 2012 y 2019, 23 marcas internacionales (por lo menos) han plagiado diseños artesanales de comunidades mexicanas.

La lista de marcas que se habían apropiado de diseños indígenas para sus colecciones o productos incluyen a: Pineda Covalin, Carolina Herrera, Isabel Marant y Dior, Nestlé, Madewell, Mango,      Desigual, Intropia y Zara (esta última con el récord de plagios). Sin considerar a otras que se han abrogado diseños huicholes para tenis; o iconografías zapotecas, mayas y de diversas comunidades del Estado de México para el diseño de muebles, cerámica y otros.

“Lo que pretendemos con estas reformas –explicó Olga Luz Espinosa- es proteger obras producidas por pueblos y comunidades indígenas y afromexicanas, de marcas internacionales que comercializan sus productos sin autorización; y para nosotros es fundamental concretar reformas para que se eliminen por completo plagios y fraudes contra nuestras artesanas y artesanos”.

La práctica de la piratería –dijo- continúa pese a lo ya legislado, por ello es fundamental que se reforme la Ley de Derechos de Autor para que los plagios y fraudes en contra de artesanos se eliminen por completo.

En este tenor, agregó, la participación del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas, será sustancial para la determinación de las “obras primigenias” que la Ley vincula con el de “derecho moral”, unido al “autor”, que es “inalienable, imprescriptible, irrenunciable e inembargable”. Además de que su ejercicio corresponde al propio creador y a sus herederos.

En su propuesta, la legisladora chiapaneca plantea la intervención del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas y la Secretaría de Cultura, así como entidades involucradas en el tema, para definir cuándo se trata de “obras primigenias” y atender controversias que pudiesen darse durante los procesos de registro.

En ese sentido, puntualizó que el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas tiene entre sus atribuciones promover, adoptar y garantizar las medidas correspondientes para mantener, proteger y desarrollar la propiedad intelectual, colectiva e individual, con relación al patrimonio cultural, conocimientos tradicionales y expresiones culturales tradicionales”, citó.

Finalmente. Olga Luz Espinosa Morales enfatizó que, por años, el PRD ha insistido en el tema de la preservación y respaldo a nuestros pueblos originarios y su desarrollo mediante la creación de ferias, campañas y exposiciones artesanales a nivel nacional e internacional, para promover la expansión y diversificación del mercado interno a su favor; la exportación, así como la asesoría en trámites y registro para que puedan obtener la propiedad industrial y derechos de autor.