El kilo de limón podría elevarse, o bien, reportarse escasez, por el aumento de las extorsiones que padecen los productores en Apatzingán, Michoacán.
Actualmente, miembros del crimen organizado cobran 20 centavos por kilo cortado de limón y 20 centavos más por kilo comercializado.
Sin embargo, productores denuncian que han sido amenazados con que la extorsión se elevará a un peso por kilo cortado y un peso más por kilo comercializado.
El Valle de Apatzingán se encuentra sumido en una lucha de territorio por parte de células delictivas pertenecientes a Cárteles Unidos.
Cuestionado sobre la situación, el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla indicó que ya hay una investigación de oficio, si bien exhortó a los productores a denunciar.
“Ayudaría muchísimo si ellos presentan una denuncia anónima para dar mayores elementos, porque si no, los estarían encubriendo ; estarían encubriendo a sus propios extorsionadores, que eso sería muy grave” refirió.