Varios ataques rusos con drones causaron este miércoles daños significativos en las infraestructuras portuarias de Ucrania en el Danubio, crucial para la exportación de cereales.
Kiev, la capital, también fue blanco de artefactos explosivos, pero todos fueron derribados, según las autoridades ucranianas.
Dos pequeños puertos fluviales ucranianos fronterizos con Rumania, Reni e Izmaíl, en la región de Odesa, se han convertido en la principal ruta de salida para los productos agrícolas ucranianos desde que Rusia puso fin en julio a acuerdo que permitía a Kiev exportar sus cereales pese a la guerra.
Desde entonces, Moscú ha multiplicado los ataques contra las infraestructuras portuarias ucranianas.
Los drones del miércoles, de tipo Shahed y fabricación iraní, apuntaron al sur de la región de Odesa, dijo el ejército ucraniano en Telegram, sin especificar la ubicación, pero explicando que «el objetivo evidente del enemigo era la infraestructura portuaria e industrial de la región».
Por su parte el fiscal general de Ucrania explicó en un comunicado que «las instalaciones portuarias y la infraestructura industrial en el Danubio» se vieron afectadas, dañando un elevador, varios silos de cereales, tanques de terminales de carga, depósitos y locales administrativos.
No se reportaron víctimas a pesar de los ataques que causaron un incendio, dijo el gobernador de la región, Oleg Kiper, en Telegram. Las autoridades ucranianas, que dan muy poca información y no permiten el acceso a estos puertos por ser estratégicos, no dijeron claramente qué lugares se vieron afectados.
Sin embargo, la oficina del fiscal de Izmaíl está a cargo de la investigación, lo que parece indicar que la destrucción tuvo lugar en este distrito