Chile asumió este miércoles la presidencia rotativa de la Alianza del Pacífico por un mes y traspasará luego la función a Perú, una fórmula que permite superar el conflicto que mantenía paralizado a este grupo integrado también por México y Colombia.
“Esta mañana se ha producido el traspaso de la presidencia pro témpore de la Alianza del Pacífico desde México a nuestro país”, dijo en una declaración de prensa el canciller chileno, Alberto van Klaveren.
Hasta ahora, la ejercía México, pero su presidente, el izquierdista Andrés López Obrador, rechazó entregarla a Perú tras calificar de “usurpadora” a la mandataria de ese país, Dina Boluarte, quien asumió el cargo como sucesora del encarcelado Pedro Castillo.
Chile ejercerá este cargo “durante un mes y luego vamos a traspasar la presidencia pro témpore a Perú”, agregó el diplomático chileno.
La fórmula pone fin a conflicto entre Perú y México que mantenía paralizazado a este grupo, que representa el 41% del PIB de América Latina con un mercado de más de 230 millones de personas.
López Obrador se negó a entregar la presidencia a Perú alegando que su administración no reconocía como presidenta a Boluarte, sucesora forzada de Castillo, quien en diciembre pasado fue detenido tras anunciar que disolvía el Parlamento y que gobernaría por decreto justo cuando estaba a punto de enfrentar una votación legislativa de destitución.
El Congreso lo destituyó a las pocas horas y designó a Boluarte. Cuando Castillo intentaba llegar a la embajada de México en busca de asilo, fue detenido para responder ante la justicia por cargos de rebelión.
Su destitución generó violentas protestas y una fuerte respuesta represiva en todo el país, las cuales dejaron unos 54 muertos, incluidos seis soldados.
Perú respondió a la postura mexicana declarando “persona non grata” a López Obrador.
Sobre los planes a futuro del grupo, el canciller chileno afirmó: “Los cuatro países seguimos igualmente comprometidos con el futuro de la Alianza y creemos que efectivamente podemos seguir avanzando para lograr la libre circulación de bienes, servicios, capitales y también de personas”.