Por Víctor Barrera
Sin duda que el acuerdo alcanzado entre PRI, PAN, PRD y la sociedad civil, denominado Frente Amplio por México, da un duro golpe no solamente al ego de Andrés Manuel López Obrador, quien empieza a entender que no todo se puede comprar con pequeñas dadivas disfrazadas de “programas sociales”, sino también para la llamada 4T, que basa su triunfo en el desencanto de la clase media y la necesidad de la gente para hacer de estos “programas sociales” un negocio donde se intercambia el voto por poco dinero.
La sociedad civil, que en su mayoría la compone la clase media del país, ha dejado en claro que se busca sacar de Palacio Nacional al tabasqueño y su mal proyecto de transformación, que solamente ha dejado ruinas y una presión en las finanzas públicas para los próximos años.
Durante días, el tabasqueño se sentía cómodo ante la inmovilidad que presentaba la oposición, sin embargo, ahora ha mostrado su preocupación y la saca a través del golpeteo a quienes no piensan igual y que posiblemente podrían quitarle el poder anhelado por varios años.
Pensó que la clase media, muy golpeada en las conferencias de cada mañana, seguiría agachada y no reaccionaria, por lo que el alto nivel de abstención se presentaría en los comicios del 2024, elemento que le permitiría ganar únicamente con su “clientela” que está condicionada a votar por Morena y sus aliados so pena de perder esos “programas sociales”, como lo están sufriendo algunas personas de la tercera edad que aún no se les deposita el apoyo «bimestral»..
López Obrador ahora levantará a más adversarios, más opositores, más traidores a la patria, para vender a la población que su proyecto es la única salida para que los mexicanos puedan alcanzar una mejor calidad de vida.
Se le olvido que su responsabilidad como titular del poder Ejecutivo, era precisamente eso, en seis años demostrar que tenia la capacidad y la inteligencia suficiente para resolver todos los problemas que arrastra el país desde hace varios años.
Pero nos demostró que no cuenta con esas dos aptitudes, que su visión está centrada en crear un “maximato” donde sus empleados o “corcholatas” están obligados a mantener su proyecto y obedecer al caudillo o de lo contrario podría movilizar a la gente, López Obrador nos ha mostrado que su hambre de poder es insaciable y para calmarla utiliza las necesidades y hambre de la gente pobre del país para movilizarla y defender de esa manera su proyecto, que nadie, ni el mismo sabe cuáles son sus objetivos más allá de mantener el poder por varias décadas.
LópezObrador, Morena y aliados empiezan a sentir que el poder se empieza a irse de sus manos como el agua y que de no movilizar a la gente, será difícil mantener el poder
Las “corcholatas” han empezado a reaccionar y se sujetan de cualquier elemento que pueda salvarlos, Claudia Sheinbaum buscara sacarle toda la raja política a la paridad de género, “por que México requiere de una presidenta”, como si el género mostrara las capacidades, aptitudes e inteligencia para saber gobernar.
Ella ha dejado la jefatura de gobierno de la CDMX, dejando a su suerte a una ciudad que adolece de inseguridad, informalidad, falta de agua, basura por todas las calles, escasez de transporte público, y muy malas condiciones de infraestructura.
Marcelo Ebrard, se ha convertido en el más “obsequioso” de las “corcholatas”, porque a él no le interesa la gente, su interés es quedar bien con el “jefe” y nada más
Adán Augusto de apellido López utiliza esto último para su campaña, que más bien parece amenaza, porque la gran mayoría de la gente no quiere continúe López, y advierte que para consolidad a la 4T se necesitan varias décadas, como si la gente quisiera seguir en este proyecto de transformación que únicamente a dividido a la gente y ha destruido y desaparecidos órganos e institutos que costaron varios años a la sociedad civil hacerlos realidad, para limitar el poder del Ejecutivo.
De Monreal, pues solamente esta como comparsa, sabe que tiene en la bolsa la candidatura para la jefatura de gobierno de la CDMX y busca no hacer ruido para que no se la quiten.
Así con esto la oposición ha dado un duro golpe a Morena y a López Obrador, ahora falta detallar lo más importante que este acuerdo, partidos políticos, sociedad civil, sea más equitativa, que la reglas sean claras donde nadie sea más que los otros, que los partidos políticos cedan un número importante de candidaturas para la sociedad civil y que esta no se sienta dueña del acuerdo,
Es decir que el comité que vigilará las “primarias” en este frente Amplio este compuesto por gente de ella y de los partidos políticos.
Si desde ahora algunos “intelectuales y académicos” han decidido ya no participar, es probablemente porque vieron demasiado pequeño el encargo y buscaban otro más fuerte y con presencia política.
La combinación es buena, solo falta un mayor acuerdo cediendo ambas partes para el beneficio de ellos y de México.