Cuando Ana Gabriela Guevara, velocista y varias veces campeona en diferentes contiendas, fue nombrada como titular de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (CONADE) todos pensaban que el deporte en México podría cambiar y que los atletas en muestro país tendrían las condiciones suficientes para elevar, en algunos deportes, su nivel de competencia.
Las esperanzas estaban vertidas en la velocista, porque ella había sufrido y se había quejado en varias ocasiones de la falta de apoyo de esta comisión para los atletas mexicanos.
Sin embargo solo bastaron unos meses para dar a conocer a la verdadera Ana Gabriela Guevara que de ser atleta pasaba a ser una alta burócrata, la cual se inclino en servir más a su “jefe” que a los suyos, a los atletas.
Se sentó al lado de Andrés Manuel López Obrador y fue incapaz de mostrarle la realidad de los deportistas amateurs quienes para poder avanzar en su desempeño tienen que hacer verdaderos milagros.
Ana Gabriela solo se sentó cerca del tabasqueño para ser una de sus aprendices en el arte de la política y no para bien sino para acomodarse en la política de “Ahorro y Austeridad” y evitarse la molestia de gestionar los recursos que requieren los deportistas para desempeñarse. Acción que debería ser motivo para sancionarla de su puesto, ya que su labor es precisamente administrar el presupuesto que se destina a la CONADE en beneficio de los atletas.
Querer cobrar por solo tener el membrete de directora de la CONADE, no es su trabajo, sino es aportar esos recursos a través de su gestión como directora, pero como la mayoría de la comunidad deportista no alza la voz hasta ahora esto permitió a Ana Gabriela “nadar de muertito”.
Fue precisamente el equipo mexicano de nado sincronizado, que recientemente gano la medalla de oro en el Mundial de Natación Artística, celebrado en Egipto y que destapo la falta de apoyo económico por parte de la CONADE.
Las “sirenas” utilizaron las redes sociales para compartir su triunfo y de paso manifestar que este logro sin el apoyo de la Comisión Deportiva.
“Es para nosotras un honor compartirles que tanto los vuelos, el hospedaje y la alimentación de las 14 personas que viajamos (10 nadadoras, un nadador, 2 entrenadores y un fisiatra), serán patrocinados por Fundación Telmex Telcel”, detallo la atletas Nuria Diosdado.
La reacción que provocó a Ana Gabriela Guevara fue de soberbia y falta de empatía y no de gozo por el triunfo de las nadadoras, olvidándose precisamente de todo lo que sufrió como atleta.
Pero esta actitud obedece más a querer quedar bien con su “jefe” López Obrador quien ha otorgado protección gracias a que ha seguido al pie de la letra los usos y costumbres de la 4T, en cuanto al manejo del presupuesto.
Debemos recordar que esta no ha sido la única denuncia de las asociaciones y deportistas sino han sido varias advirtiendo el cochinero en el manejo del presupuesto, sin embargo la indiferencia y protección de López Obrador se ha hecho presente.
Han pasado 10 días de los hechos y todo indica que se busca la manera de que se olvide, porque no ha existido alguna recomendación por parte del poder ejecutivo o legislativo para llamar a rendir cuentas a Ana Gabriela Guevara
Debemos apuntar que en el 2019, la Auditoria Superior de la Federación (ASF), realizo su trabajo y encontró presuntos actos de corrupción.
Se realizaron observaciones, por parte de las ASF, que involucran un poco mas de 186 mil 700 millones de pesos (mdp), por daños a la hacienda publica federal.
Todavía la ASF promovió un ejercicio de la facultad de comprobación fiscal para que la Secretaria de Hacienda a través del SAT ubicara a las empresas Cocinas Industriales Multifuncionales de Calidad, Industriales Casual, Corporativo de Eventos y servicios Cappuccini y Comercializadora PVER, con el objetivo de deslindar responsabilidades, pero estas empresas, corrieron tan veloz como lo hiciera en sus tiempos Ana Gabriela Guevara, que se esfumaron de sus domicilios fiscales,
Pese a ello no ha existido una recomendación de parte del poder Legislativo, donde la mayoría la tiene Morena para darle seguimiento a esto. En cambio se permitió que la CONADE comprara el estadio Tomás Oroz Gaytán, entonces propiedad del gobierno de Sonora, para construir una escuela de beisbol de lujo, al gusto de AMLO.
Por ultimo debemos recordar que las cuentas del 2020, 2021, y 2022, de la CONADE no han sido auditadas ante el bloqueo sistemático que hay a la información pública.
Ana Gabriela Guevara mostró ser ganadora de medallas de oro y plata en sus tiempos como atleta pero también nos ha mostrado el cobre por sentirse amparada por este gobierno de Andrés Manuel López Obrador.