Por Víctor Barrera
A menos de 13 meses de celebrarse los comicios federales para elegir a quien sustituya al tabasqueño al frente del poder Ejecutivo Federal y la totalidad del Congreso de la Unión, todo indica ahora que el Mesías de Morena utilizará de manera más abierta la palestra de las conferencias mañaneras, para hacer lo que más le gusta, campaña política .
Aun cuando al interior de Morena se seguirá realizando la puesta en escena de una democracia, se entiende de quien designara a sus sucesor será el tabasqueño y los demás tendrán que acatar esa decisión, si es que quieren seguir dentro de la nomina del gobierno o mantener un puesto publico que les permita seguir acumulando riqueza, fingiendo que trabajan para los pobres, pero solo los utilizan herramienta política.
Ya lo ha expresado el “jefe”, sin pudor alguno. “Ayudando a los pobres va uno a la segura… porque ya sabe que cuando se necesite defender, en este caso la transformación, se cuenta con el apoyo de ellos”, es decir, dales migajas, en programas sociales, y se sienten obligados a ser leales.
Con esto, entonces los subordinados del tabasqueño también se ven obligados a mantener esa “lealtad” y por ello, solo deberán jugar al juego de la democracia, sabiendo de antemano que la designación final será la del oriundo de Macuspana.
Con ello también se pretende evitar perder el Estado de México, porque a pesar de ocupar grandes cantidades de dinero para tratar de posicionar a su candidata, Delfina, esta aun no encuentra el espacio suficiente en la decisión del electorado.
Se empieza a complicar este objetivo, porque entienden que si los mexiquense analizan de manera más profunda, no hay un cambio real y posiblemente si un retroceso en el camino de desarrollo y crecimiento que hasta ahora ha presentado la entidad.
Si a esto sumamos que, nadie en su sano juicio votaría por alguien que no propone de manera propia, sino es solo un “títere” de los muchos que tiene el tabasqueño, para mantener su poder la negativa de su voto estaría incrementándose el próximo mes de junio.
El único elemento a favor que tiene Morena y sus aliados, es que en frente tiene a una oposición, que sigue sin crecer y que no ha logrado los acuerdos suficientes para presentar un gobierno de coalición, mirando más por el beneficio de la entidad y su gente.
Esto mismo se refleja a nivel federal, los tres partidos que conforman la alianza “Va por México”, están mas preocupados por mantener sus partidos y con ellos su prerrogativas, que ofrecer un gobierno de colación, donde los políticos de siempre están fuera y que la intención es crear un gobierno verdaderamente ciudadano.
Porque hasta el momento todos los aspirantes, en su mayoría son militantes de uno de los partidos politos de oposición, pero no han presentado un programa de gobierno que muestre los lineamientos para hacer de México un país con crecimiento económico y desarrollo social.
A menos de 13 meses, Morena y el macuspanense tiene aun cierta ventaja frente a una oposición pequeña y con intereses políticos que superan a los de la nación y sus pobladores.