Por Víctor Barrera
México esta dando pasos agigantadlos hacia atrás, que en el corto plazo nos pondrá en niveles de crecimiento mínimos y por supuesto un incremento de pobreza junto a otros problemas que surgen de la ella, algo que o no mira esta 4T o es el objetivo fundamental de la misma.
De acuerdo a cifras del propio gobierno federal, México se ha mantenido en el número quince a nivel mundial, entre las naciones creadoras de riqueza, algo que debería ir en crecimiento y no retroceso. Pero este lugar se debe más a la situación geográfica del país, que a la intención de generarla por parte del gobierno federal.
La situación geográfica de México, permite que las riquezas naturales sigan siendo abundantes, pero todo indica que se trabaja para regresar a un país donde la mano de obra barata sea el único elemento que se ofrezca para el crecimiento económico y las remesas sean el principal factor de financiamiento de muchas familias.
La forma en que la administración federal, del inquilino de Palacio Nacional, nos lleva a las épocas de los años 70 del siglo pasado, donde el poder centralizado en un hombre nos impido seguir en el desarrollo industrial y científico de por lo menos la década anterior y nos condenó a épocas crisis económicas que empezábamos a salvar.
Ahora el tabasqueño quiere retener el poder a través de imponer a su “corcholata” que, seguirá el camino de opresión hacia el desarrollo y con demagogia seguir administrando un país que podría estar colocado entre las 10 mejores economías del mundo
Lamentable la actitud de diputados federales y Senadores, de Morena y sus aliados, para aprobar de manera antidemocrática 20 reformas a las leyes establecidas, que nos regresan décadas atrás.
México se cierra en sectores relevantes para el desarrollo económico como el energético, la de ciencia y tecnología, además se militariza aun más al otorgar mayor poder a las Fuerzas Armadas que podrán administrar no solo puertos y aeropuertos, sino obtendrán el 80 por ciento de sus beneficios económicos, También obtendrán la administración completa del Tren Maya y una aerolínea.
El estado administrará la exploración de la minería y no habrá inversiones que quieran trabajar con un socio como el estado mexicano que sigue plagado de corrupción.
Se desatienden el sector agropecuario, porque los pequeños y medianos productores han perdido el organismo financiero que los apoyaba, la destrucción ambiental y de vestigios históricos seguirá adelante ante la nula intervención de las secretarias y organismos que eviten esto.
Si esto no es autoritarismo y demagogia política entonces la única definición que queda es la 4T.
México no merece esto, y por ello los ciudadanos deberán empezar a levantar la voz y a través de su voto exigir que se retorne a una democracia real, a un crecimiento económico efectivo y equitativo que implique el mejoramiento de calidad de vida