Los jóvenes que fallecieron en Tamaulipas el pasado 26 de febrero, baleados por elementos militares, , no participaron en un enfrentamiento, sino que fueron ejecutados, afirmó el subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación (SEGOB), Alejandro Encinas.
En la Cámara de Diputados, donde acudió a reunión de trabajo con integrantes de la Comisión parlamentaria de Derechos Humanos, el funcionario señaló que ante esas evidencias, es necesario que se indague a fondo la “cadena de mando”.
Lo anterior, para determinar quién dio órdenes de abrir fuego contra los tripulantes de una camioneta que no paró cuando un convoy militar les ordenó detenerse, y que no portaban armas de fuego.
Encinas Rodríguez agregó que es importante esperar a que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) avance con la revisión del caso, ante los indicios que existen respecto a que el ataque a las víctimas, fue directo y se trató de una ejecución.
“Yo creo que debemos esperar a la investigación que se les solicitó a la CNDH, toda vez que no se trató de un enfrentamiento con los jóvenes, independientemente de quienes eran, fueron ejecutados», dijo.
«Espero que venga la conclusión de la CNDH, porque evidentemente hay elementos para acreditar que los jóvenes no iban armados y que no hubo un enfrentamiento”.
El subsecretario de Gobernación fue enfático en señalar que ante cualquier violación a la ley, la violación de derechos y la comisión de delitos, es necesario hacer valer el estado de derecho y sancionar a quien resulte responsable.
“Quien infringe la ley y comete un delito pues debe cumplir con sus responsabilidades, por supuesto que la investigación debe abordar los temas como la cadena de mando en este operativo”, refrendó.